Recortes de la tarde

AutorJosé Luis Ornelas

- En situación inédita y digna de reflexión, dos novilleros que apenas se presentaban en la Plaza México, fueron sacados al tercio después del paseíllo para ovacionarlos.

- El novillero Manolo Lizardo, herido el domingo pasado en el ruedo de esta misma plaza, se encontraba en el tendido de sombra y saltaba barreras con gran agilidad, como si la cornada sufrida no hubiese sido de tres trayectorias.

- Cirilo Bernal descabelló a su primer novillo con la espada de matar, no utilizando la indicada para ejecutar la suerte. Habrá sido un olvido de su mozo de estoques o bien, que no tiene una con cruceta.

- Cuando Mauro Lizardo se comprometió en demasía al colocar un par de banderillas muy cerrado en tablas, el subalterno Víctor Ramón Negrete lo hizo un quite providencial desde dentro del callejón.

- Al descabellar Lizardo a su primer enemigo, la punta de la espada de descabellar se rompió y salió volando hasta un asiento de la última barrera; por fortuna, sin causar daño alguno.

- Mauro Lizardo en un solo quite con su segundo novillo, realizó cinco lances distintos con el capote: afarolados, chicuelina, tafayera, gaonera y rebolera.

- Mario Zulaica brindó por partida doble a su novillo, lo que ya se esta...

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