Recuerda que polvo eres...

AutorFaustino García

Don Fernando Ramírez se encontraba con su esposa de paseo en Taxco, sin embargo, esa mañana, a sus 75 años sufrió un infarto fulminante y la familia tuvo que organizarse para darle cristiana sepultura en la Ciudad de México.

"El siempre me pidió que cuando ocurriera su muerte, el cadáver fuera cremado y las cenizas depositadas en un nicho, pero no platicamos dónde", comenta la ahora viuda de Ramírez.

Después de consultarlo con los hijos se tomó la decisión de cremar los restos en Acapulco y regresar al Distrito Federal con la urna para depositarlo en un nicho, tal vez en una iglesia cercana a su domicilio.

"Para poderlo visitar cada semana", dice su viuda.

Y es que la forma tradicional de la velación con la persona que ha partido al más allá, en un ataúd, no tiene que perderse, ya que si elige la cremación, el ataúd puede ser rentado o incluso si lo prefiere puede anular este ritual.

Mario Muñóz Sarabia, director comercial y de Mercadotecnia del grupo Jardines del Tiempo comenta que la cremación es una alternativa por la que muchos se han inclinado por gusto propio, pero también puede ayudar en esos momentos inesperados cuando no hay un terreno en el panteón.

"Es una tendencia que poco a poco se ve en crecimiento, sobre todo en las grandes ciudades como México, Monterrey o Guadalajara, las personas piden al momento de contratar el servicio, que sus restos sean incinerados y así los familiares pueden depositar la urna con las cenizas en el panteón o iglesia de su preferencia", afirma Muñóz.

Agrega que si los deudos cumplieran la voluntad de todas las personas que desean ser cremadas, la demanda por estos servicios sería aún mayor.

Incluso si la persona fallece en una ciudad diferente a la que radica la familia directa, la cremación es un método que facilita la transportación de los restos, pues la urna es más fácil de trasladar que un ataúd.

EU y México

En Estados Unidos, la gente está acostumbrada a la cremación y posterior a ello a guardar las cenizas en una urna con dos propósitos, decorativa además de sentimental.

Allá es común que en los libreros, mesas de centro o repisas, haya urnas con un florero arriba, alguna fotografía o con diseños agradables a la vista o que combinen con la decoración.

Ya que hay quien busca tener cerca a sus seres queridos que se han ido y ésta puede ser una forma, que visualmente puede llegar a agradar el alma.

En México todavía no pasa lo mismo que en el país vecino, sin embargo, la gente del ramo cuenta con...

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