REFLEXIONES / Prueba de fuego

AutorMauricio González

El anuncio de la SHCP, semanas atrás, de que el PIB crecería menos de lo esperado durante el primer trimestre confirmó lo que en los círculos empresariales era un secreto a voces: que la economía estaba perdiendo fuerza. No obstante, la cifra oficial difundida el viernes pasado por el Inegi fue un balde de agua fría, ya que la actividad económica aumentó un débil 0.8 por ciento anual. Se conoció, asimismo, que la producción industrial se contrajo 1.5 por ciento anual y que el sector servicios creció con poca fuerza, 1.9 por ciento, comparado con su tendencia de 2012.

Indudablemente, estas cifras han prendido un foco de alerta en todos los círculos de opinión, al grado que las propias autoridades han revisado su estimación de crecimiento económico para 2013, de 3.5 a 3.1 por ciento, lo que no resulta alentador, y menos en un primer año de gobierno.

Varios de los motores que impulsan la actividad económica se han apagado o su poder ha disminuido significativamente. Las exportaciones no petroleras aumentaron solamente 0.6 por ciento, en tanto que en 2012 lo hicieron en 8.5 por ciento. Dos casos más dramáticos son: la baja de 2.3 por ciento en la construcción y la de 1.5 por ciento de las manufacturas.

En ocasiones, las estadísticas esconden más de lo que revelan. Es el caso del aumento del PIB en este primer trimestre, ya que se afectó a la baja por al menos cuatro circunstancias que no deberían repetirse en lo que resta del año.

La más obvia es el efecto de la "Semana Santa" que, junto con otros días feriados y diferencias de calendario, significó 8 días laborables menos en el periodo enero-marzo de 2013 en relación con el mismo periodo del año anterior, equivalentes a 10 por ciento de las jornadas de trabajo. En ausencia de dicha anomalía, el PIB trimestral de 2013 duplicaría fácilmente el aumento observado y se habría ubicado en un rango de 1.8 a 2.0 por ciento.

Otro "efecto especial" fue la caída del gasto público de 10 por ciento en este enero-marzo. Es un descenso fuerte que le restó aproximadamente 0.4 por ciento al PIB del mentado primer trimestre. El freno al gasto público es algo normal al inicio...

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