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REFLEXIONES / El Termómetro

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Vincent
AutorMauricio González

Los termómetros son un gran invento. Su aplicación en la medicina nos dice que algo anda mal, cuando la temperatura sobrepasa cierto nivel. También en la economía existen termómetros y funcionan igual que en la medicina.

Actualmente el mejor termómetro económico de México es el tipo de cambio. Nos puede indicar que algo malo ocurre en la economía fuera del País o que algo malo ocurre en la economía dentro del País.

Tal vez nos puede parecer historia antigua, pero a mediados de 2006 la relación entre el peso y el dólar estadounidense estaba en aproximadamente 10.5 por 1. Al inicio de 2017 la paridad peso-dólar llegó a 22 por 1, o sea un incremento de poco más de 100 por ciento, en solamente 11 años. ¿Qué fue lo malo que ocurrió para generar una devaluación de este tamaño? La mayor parte de esta afectación vino del exterior: la crisis internacional de 2009; la caída de 80 por ciento del precio internacional del petróleo; una revaluación inusitada del dólar estadounidense frente a las monedas fuertes del mundo y, la cereza del pastel, la amenaza de Trump de dejar el TLCAN.

En el pasado, las devaluaciones del peso de los 50's, 70's, 80's y 90's del siglo veinte, eran traumáticas ya que ocurrían de un día para otro. Ahora no.

Antes, cuando el peso se devaluaba nunca volvía a fortalecerse. Ahora sí.

La razón de estos cambios es que desde 1995 el Gobierno ya no le mete mano a la paridad. Antes sí, siempre, y en todos esos episodios los gobernantes movían el tipo de cambio hasta el último minuto, cuando ya era inevitable, porque pensaban que Presidente que devaluaba, se devaluaba (como le ocurrió a López Portillo, autor de la frase).

Desde 1995 la paridad del peso con otras monedas se rige por la oferta y la demanda de divisas de los particulares, mismas que surgen de los flujos del comercio y de las transacciones financieras de México con el resto el mundo.

En este régimen cambiario hay una regla de hierro: todo aquello que se perciba que podría debilitar las finanzas públicas (entiéndase el déficit fiscal), o el déficit externo (diferencia entre importaciones y exportaciones), tendería a debilitar (devaluar), el tipo de cambio. Es un mandamiento muy estricto, aunque algunas veces los políticos que juegan a la economía tratan de burlarlo, al igual que los...

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