De refugiados a empresarios

AutorIrene Savio

Corresponsal

ROMA.- El costurero Samin recordará, por mucho tiempo, el septiembre del año pasado.

Ese mes, este afgano, llegado a Italia en 2006, se transformó de refugiado en empresario.

La compañía que creó, D'Ecò, está hoy instalada en el barrio romano de Colli Portuensi.

Es el epílogo feliz de la historia de un hombre que se fugó de un país en guerra, Afganistán, y que, antes de llegar a Italia, malvivió en Irán, Turquía y Grecia.

El sueño de Samin cobró vida gracias al proyecto "Re-Lab: Start your business", financiado por el Ministerio del Interior y por el Fondo Europeo para los Refugiados (FER), y gestionado por el Consejo para los Refugiados de Italia (CIR), por el ayuntamiento de Venecia y un puñado de ONGs, algunas de ellas especializadas en microfinanzas.

La iniciativa, inédita en Italia, consistió en una primera fase en la selección de 341 personas, con estatus jurídico de Protección Humanitaria, para un curso de formación. De ellas, 98 pasaron los exámenes con éxito.

Luego fueron 58 los que presentaron sus planes empresariales y, al final, 14 abrieron su empresa.

Cuatro de esas sociedades lograron abrirse un hueco en el sector de comunicación e informática y tres en ventas de indumentaria, mientras que el resto trabaja en diferentes ámbitos, desde el marketing de producto, pasando por el sector de la alimentación, el de la estética y los transportes.

En un país como Italia, donde el año pasado llegaron 43 mil inmigrantes en barcazas que atravesaron el mar Mediterráneo -este 2014 ya se alcanzó la cifra récord de 50 mil-, el proyecto no es anecdótico, subrayan los expertos.

"Es una oportunidad para que gente que huye de guerras o hambrunas se integre en la sociedad, suponiendo a la vez un valor añadido para el país", argumenta Yasmine Mittendorff, portavoz del CIR.

La cuestión es que la llegada de indocumentados y refugiados es un fenómeno cada vez más alarmante en Europa.

Según Eurostat, en 2013 se presentaron en Europa 435 mil peticiones de asilo político, 70 por ciento de ellas a cinco países...

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