Regresa a la luz la otra olimpiada

AutorYanireth Israde

Mientras estudiantes protestaban en las calles contra el régimen diazordacista, niños de México y el mundo plasmaban sus aspiraciones de fraternidad en obras plásticas que formaron parte de la Olimpiada Cultural de México 68, acontecimiento rescatado por el INBA en una muestra de próxima apertura.

El País propuso un festejo acorde con los principios de las olimpiadas en la antigua Grecia, las cuales cultivaban, sin distingo, cuerpo y espíritu, de modo que previeron tantos eventos culturales como atléticos, de acuerdo con la Memoria de los Juegos Olímpicos de México 1968.

Pero este empeño, de relevancia histórica, no perduró en la memoria. El recuerdo que trascendió fue la masacre de estudiantes, señala la investigadora Gabriela Torres, quien considera necesario recuperar aquella faceta sin precedentes dentro de una justa olímpica.

Tal es el propósito de Olimpiada Cultural México 68. A cincuenta años, muestra que se expondrá en la sala de exposiciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México del 16 de julio al 23 de octubre.

"Es un evento que México no ha repetido y probablemente no repetirá. Además, fue pionero: han organizado eventos culturales a la par de los deportivos, pero nunca una olimpiada cultural de todo el año y miles de presentaciones", destaca Torres.

Coordinada por Pedro Ramírez Vázquez, la Olimpiada Cultural se extendió del 19 de enero al 31 de diciembre de 1968, con actividades en 20 programas culturales, entre ellos el Festival de Pintura Infantil, cuyo tema fue "Un mundo de amistad".

"Todos los dibujos básicamente son de niños que pintan la naturaleza, aviones que lanzan flores, una máquina que convierte armas en juguetes...", detalla la experta del Centro de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del INBA.

La muestra ofrecerá un panorama de los programas culturales en 21 núcleos temáticos, uno de ellos dedicado a la participación de los niños.

El festival no sólo consistió en reunir, en una expo desplegada en el Auditorio Nacional, la obra plástica infantil que enviaban países participantes en la justa -más de mil piezas-, sino que también congregó a 160 pequeños procedentes 47 naciones, quienes produjeron murales que presentaron en Paseo de la Reforma, relata Torres. Incluso construyeron esculturas sonoras.

"Los niños que vinieron, junto con los mexicanos, se hospedaron en una villa infantil, un...

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