Regresa el pasado divisorio

REFORMA/ Redacción

KIEV.- El fantasma de la división sobrevuela Ucrania, con la bandera naranja opositora flameando en edificios administrativos del oeste del país mientras las regiones pro rusas del este y el sur amenazan con proclamar su autonomía.

Los contendientes presidenciales definen el conflicto. Yanukovych, respaldado por Moscú, ve el crecimiento de Ucrania como amarrado a Rusia, que es la estructura que existió durante la Guerra Fría. Yushchenko, un liberal de tendencias occidentales, cree que la integración a la Unión Europea y una posible membresía en la OTAN traerían a Ucrania la prosperidad y democracia que se merece.

La crisis que atraviesa este país de 48 millones de habitantes situado a las puertas de Europa no tiene precedentes desde su independencia en 1991.

La esencia del debate es una lucha entre la parte oriental, donde se habla ruso, y el occidente, que comprende las partes del país donde se habla ucraniano. Los cientos de miles de partidarios de Yushchenko que se han reunido en los últimos días en la Plaza de la Independencia en Kiev tienen enemistad con muchos de sus compatriotas, al tiempo...

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