Un regreso desangelado

AutorIsrael Sánchez

Después de 157 días cerrados por la pandemia de Covid-19, cinco espacios museísticos del INBA dentro del circuito Centro Histórico reabrieron ayer sus puertas con estrictos protocolos sanitarios, aunque el público fue escaso.

En el Palacio de Bellas Artes, que previo a la contingencia vivió jornadas multitudinarias ante la exhibición del "Zapata queer" de Fabián Cháirez, apenas una decena de personas ingresó en cuanto se permitió el acceso, a las 11:00 horas. Cercado con vallas metálicas anti manifestantes, era difícil dar la impresión de una bienvenida de brazos abiertos.

A pesar de ello, los primeros en acceder a través del filtro sanitario, una pareja de colombianos, fueron recibidos con un gran aplauso por el personal del espacio, incluido el propio Miguel Fernández Félix, su director, quien personalmente les dio la bienvenida y les obsequió un par de libros.

La poca afluencia no menoscabó la buena actitud del personal, que, encaretado y con cubrebocas, daba los buenos días a la gente, ofreciéndole gel antibacterial a cada tramo y guiándola según la señalética en el piso.

El espacio reabrió sus áreas de murales, y hasta el martes 8 volverán sus salas con la exposición El París de Modigliani y sus contemporáneos.

En el Museo Nacional de Arte (Munal) el regreso también lució desangelado, lo mismo que su par de San Carlos, en Puente de Alvarado 50, y el Museo Mural Diego Rivera, a...

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