El reino de la ensoñación

AutorCecilia Núñez

Conocido como uno de los destinos más exóticos, ideal para darle rienda suelta al explorador que todo viajero lleva dentro, el territorio prodigioso de Australia se descubre a sabiendas que la naturaleza es resultado del capricho de los espíritus.

Se cree que los primeros pobladores que llegaron durante la Era de hielo, los europeos que habitaron Australia siglos después y los ingleses que inmigraron durante el siglo 19, coinciden con los habitantes contemporáneos en que todo fenómeno natural ocurrido en este territorio remoto es obra y gracia de los antiguos espíritus.

Y es que éstos fueron tan perseverantes y obstinados que durante 250 millones de años hicieron trabajar a las fuerzas del viento y el agua para esculpir el bello territorio que hoy constituye a Australia, que acoge tanto a un diminuto pez tropical, o a hermosas gemas, como a un promedio de 40 millones de canguros o a la Gran Barrera de Coral.

Con todo y que la naturaleza es la gran protagonista de este destino, ciudades como Sydney y Melbourne han logrado armonizar el carácter urbano contemporáneo y una agitada actividad cultural con un arraigado estilo de vida relajado, siempre en contacto con la naturaleza.

Por eso, un día cotidiano en la ciudad se puede escurrir disfrutando de la playa por la mañana, comiendo en un restaurante gourmet por la tarde, seguido de un espectáculo de ballet internacional, y cerrando la noche con un concierto de jazz al aire libre, siempre con el telón de fondo de sus impresionantes escenarios naturales.

Más allá de las ciudades, las posibilidades de exploración son inagotables en un país que alberga 550 parques nacionales y 15 maravillas incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Una expedición puede ofrecer experiencias que van desde escalar montañas con cimas nevadas, nadar en lagos de agua salada o en las aguas del mar turquesa, hasta cabalgar por enormes extensiones de campo, todo eso rodeado de extrañas y tiernas especies animales, exóticas plantas, coloridas aves y una nutrida vida marina.

A continuación, algunas propuestas de rutas y sitios imperdibles como sus tupidas selvas que dan lugar a modernas ciudades.

Con aire multicultural

Conocida como la ciudad Esmeralda, por estar rodeada de franjas de agua de todos los matices de azul y verde que posee esta piedra preciosa, Sydney regala naturaleza, playa, sol y un ambiente cosmopolita.

Se trata de una ciudad marítima (de puerto natural) donde se han establecido...

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