Releyendo 'Pedro Páramo'

Cómo nació...

FERNANDO BENÍTEZ

-¿Cómo nació Pedro Páramo?

-Debido al fracaso de mi novela, escribí cuentos tratando de encontrar una forma para Pedro Páramo, a quien llevaba en la cabeza desde 1939. La idea me vino del supuesto de un hombre que, antes de morir, se le presenta la visión de su vida. Yo quise que fuera un hombre ya muerto el que la contara. Originalmente sólo Susana San Juan estaba muerta y desde la tumba repasaba su vida. Allí, entre las tumbas, estableció sus relaciones con los demás personajes que también habían muerto. El mismo pueblo estaba muerto. Debo decirte que mi primera novela estaba escrita en secuencias, pero advertí que la vida no es una secuencia. Pueden pasar los años sin que nada ocurra y de pronto se desencadena una multitud de hechos. A cualquier hombre no le suceden cosas de manera constante y yo pretendía contar una historia con hechos muy espaciados, rompiendo el tiempo y el espacio. Había leído mucha literatura española y descubrí que el escritor llenaba los espacios desiertos con divagaciones y elucubraciones. Yo antes había hecho lo mismo y pensé que lo que contaban eran los hechos y no las intervenciones del autor, sus ensayos, su forma de pensar, y me reduje a eliminar el ensayo y a limitarme a los hechos, y para eso busqué a personajes muertos que no están dentro del tiempo o el espacio. Suprimí las ideas con que el autor llenaba los vacíos y evité la adjetivación entonces de moda. Se creía que adornaba el estilo, y sólo destruía la sustancia esencial de la obra, es decir lo sustantivo. Pedro Páramo es un ejercicio de eliminación. Escribí 250 páginas donde otra vez el autor metía su cuchara. La práctica del cuento me disciplinó, me hizo ver la necesidad de que el autor desapareciera y dejara a sus personajes hablar libremente, lo que provocó, en apariencia, una falta de estructura. Sí hay en Pedro Páramo una estructura, pero es una estructura construida de silencios, de hilos colgantes, de escenas cortadas, donde todo ocurre en un tiempo simultáneo que es un no tiempo. También perseguía el fin de dejarle al lector la oportunidad de colaborar con el autor y que llenara él mismo esos vacíos. En el mundo de los muertos el autor no podía intervenir.

Rulfo apoya la cabeza en sus manos y me dice:

-Se me ocurrió todo esto porque entonces leía demasiado y con frecuencia no tenía el estado de ánimo para disfrutar plenamente mis lecturas, incluso tratándose de escritores que me gustan mucho. Yo quería leer algo diferente, algo que no estaba escrito y no lo encontraba. Desde luego no es porque no exista una inmensa literatura, sino porque para mí, sólo existía esa obra inexistente y pensé que tal vez la única forma de leerla era que yo mismo la escribiera. Tú te pones a leer y no hallas lo que buscas. Entonces tienes que inventar tu propio libro. Desecho, desecho siempre y no encuentro lo que quiero. A veces me agoto inútilmente. No sé si esto que te digo tenga alguna coherencia, pero así lo siento.

Fragmento de Conversaciones con Juan Rulfo.

En 1980, con motivo del homenaje nacional a Juan Rulfo organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, Juan José Bremer convocó a seis escritores a redactar unas líneas sobre el autor de Pedro Páramo y la influencia de su obra en la literatura. El resultado fue un libro que reunió textos de Fernando Benítez, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Elena Poniatowska; dibujos de José Luis Cuevas, Ricardo Martínez y Vicente Rojo; cuatro retratos de Daisy Ascher, y cien fotografías tomadas por el propio Rulfo en los años 50, que fueron publicadas por primera vez en aquel volumen.

Con motivo del centenario de rulfo, Bremer -entonces director de bellas artes- comparte los textos de ese libro-homenaje, del que se editaron sólo tres mil ejemplares.

Breves nostalgias sobre Rulfo

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

El descubrimiento de Juan Rulfo -como el de Franz Kafka- será sin duda un capítulo esencial de mis memorias. Yo había llegado a México el mismo día en que Ernest Hemingway se dio el tiro de muerte...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR