Entrevista / René Amador Arámbula / Los mexicanos, en combate

AutorWilbert Torre

Nueva York.- La historia de los primos Varela-Amador-Armendáriz se ha escrito entre Ciudad Juárez, Gómez Palacio, Zacatecas, Texas, California e Iraq.

Cuando eran niños combatían imaginándose soldados, mientras sus padres cruzaban la frontera como ilegales. Veinte años después, el destino quiso reunirlos para combatir por tierra y mar, en Iraq.

Estos primos son mexico-americanos y forman parte del Ejército de Estados Unidos. Todos hablan español e inglés. Son una familia unida, pero piensan distinto sobre los motivos de esta guerra.

René Amador Arámbula está a punto de retornar a Iraq, después de que regresó a California medio muerto. Una bomba alcanzó el vehículo en el que viajaba y le destrozó una parte de la cara. El es jefe de un pelotón.

"Tengo que regresar por mis muchachos", dice decidido, con tono paternal.

Mauro tiene 23 años. Estuvo sirviendo casi seis meses en una base naval del Golfo Pérsico. Como sus padres, es profundamente católico. El es el más joven de los cuatro primos y no quiso regresar a Iraq.

En abril pasado abandonó el Ejército, después de haber servido cuatro años. Regresó a la casa de sus padres hace dos meses. Casi no habla, no quiere escuchar nada de esta guerra. Le ha dicho a su papá, Mauro, que piensa que es injusta, que mucha gente inocente ha muerto.

No está de acuerdo y debe abandonar definitivamente el Ejército este martes 11 de mayo del 2004, cuando terminará su ciclo obligatorio de cuatro años y medio. A partir de entonces estudiará Aviación en una escuela privada.

Los otros dos son hermanos. Rubén y Roberto. Los Armendáriz, los mexicanos, así los conocen.

Desde pequeños eran muy despiertos. Querían ser "marines". Hoy los dos forman parte del Ejército.

Rubén, el mayor, es recluta de jóvenes soldados y también es el recluta de la familia. El ha enrolado a sus primos.

El segundo, Roberto, de 33 años, ha pasado seis años en el Ejército y actualmente está con los "marines". Está en Camp Pendleton, en San Diego, y a principios de abril se registró voluntariamente para unirse a las tropas. Ahora mismo va rumbo a Iraq.

La historia de estas familias es muy parecida a las que han vivido millones de mexicanos que han emigrado por décadas a este país.

Mauro Varela Ortiz, el papá de Mauro, nació en Ignacio Allende, Zacatecas. Llegó a Los Angeles a los 18 años.

"Crucé como mojado, como todos los demás en la familia. Luego me casé, tuve a mis hijos y me hice residente legal", relata.

René, el sargento, y Mauro, técnico...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR