Réplica: Los huecos en el conocimiento

En un reciente artículo, el señor Enrique Canales aborda el tema de la investigación, el conocimiento y su relación con la sociedad. Así, en lo que pretende ser un análisis riguroso, empieza por definir el conocimiento hueco como aquel "que parece conocimiento internacional, pero que a la hora de los 'quehaceres' es un conocimiento que no sirve para hacer nada competitivo".

El uso de esta definición hace suponer que el autor conoce lo que es el "conocimiento internacional" y que ha determinado cómo es que éste sirve para "producir y ser competitivos". De esto se concluye que la literatura, el teatro y la ciencia pura no pertenecen a esta prestigiosa categoría. Nada puede ser mas errado.

La cultura no es solamente una actividad humana por excelencia, y que como tal vale la pena fomentar, sino que contrariamente a lo que presume el autor, aporta al bienestar público, también a través de su impacto directo en la economía, como lo demuestra un reciente estudio que estima en varios puntos porcentuales su aportación al PIB.

Pero concentrémonos en las consideraciones del señor Canales en cuanto al funcionamiento de la investigación científica y tecnológica.

En su análisis se critica vehementemente a entidades como la UNAM por la manera en que lleva acabo su trabajo en dichas áreas. Aquí nos indica que un buen proyecto de investigación tecnológica comienza con los problemas concretos de las empresas y que los científicos deben ser guiados en este sentido por los empresarios.

Aparentemente nada hay para aprender de la historia del entendimiento de la electricidad y el magnetismo, estudios que el señor Canales hubiera considerado huecos, que permitieron la comprensión de las leyes básicas de los fenómenos electromagnéticos por Coulomb, Faraday, Ampere, Hertz y Maxwell, resultando en su aplicación, a posteriori, por parte de Edison, Marconi, dándonos el alumbrado y las telecomunicaciones modernas. Tampoco parece conocer la historia que comenzó con el desarrollo de la teoría de conjuntos, la lógica matemática y las abstracciones de Goedel, seguramente de lo más hueco que pudiera imaginar el autor, llevándonos a las máquinas de Turing y las computadoras modernas. Los ejemplos son innumerables; los estudios de Lavoisier y la industria química, la mecánica cuántica y el transistor, la física nuclear y sus aplicaciones médicas, el descubrimiento de la estructura del DNA y la naciente industria genética, la relatividad general y el sistema de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR