Reprueba la estilización de la música de son

AutorSergio Raúl López

El error de muchos compositores con formación clásica que se acercan a la música mexicana de son es intentar ampliar los alcances de la armonía y la instrumentación de esos géneros, en un intento por estilizarlos. Lo único que se consigue con ello, observa Jesús Echevarría, es difuminar su sentido.

La mezcla de lo clásico y lo popular, dice el compositor, debe ocurrir tras un proceso de muchos años de profundización, porque se corre el peligro de que el resultado suene demasiado heterogéneo. "Si lo viéramos como un planteamiento de composición en frío, creo que difícilmente cuajaría".

Junto con el Cuarteto de Cuerdas Ruso-Americano y la soprano Lourdes Ambriz, Echevarría, nacido en la Ciudad de México en 1951, armado de una jarana huasteca, recrea la cultura musical y poética de la región huasteca en el disco Canasta de frutas mexicanas (Quindecim).

El peculiar ritmo de los octosílabos, de fuerte arraigo en la cultura popular mexicana, junto con el colorido particular de la jarana y los adornos sincopados de los violines, acuden a describir, con elementos sonoros, los sabores, olores y vistas de la guanábana, la guayaba, el limoncito, los chiles, el tejocote, la tuna o el guamúchil.

Este trabajo será presentado el próximo jueves 6 de septiembre, en punto de las 20:00 horas, en la Sala Blas Galindo del CNA (Churubusco y Tlalpan).

Echevarría señala que en una obra anterior, la Suite huasteca (que aparecerá el mes siguiente junto con la Suite tarasca bajo el mismo sello), trató de no modular las armonías, sino de respetar sencillez propia del huapango, desarrollando las posibilidades de sus patrones rítmico melódicos.

El músico, egresado de la Escuela Superior de Música del INBA, es uno de los fundadores del grupo de Nueva Canción On'ta, que hace un par de décadas tocaba huapangos, en una época en que los grupos de folclor en México tocaban sólo música andina o sudamericana.

Tras experimentar durante más de 15 años la inclusión en la música huasteca de instrumentos de cuerdas como el contrabajo y el violonchelo, Echevarría terminó por dar el paso hacia el cuarteto de cuerdas. A sugerencia de la cantante Encarnación Vázquez, recuerda, se enfrascó en un proyecto que involucrara a la voz humana.

Cada fruta, señala...

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