Rescata proyecto magia de Cuitzeo

AutorOscar Cid de León

El objetivo era restaurar los mil volúmenes que resguardaba la biblioteca del ex convento agustino de Santa María Magdalena, en la localidad michoacana de Cuitzeo, amenazados por la humedad y los hongos, pero de pronto se vieron consolidando la estructura de todo el complejo conventual, devolviendo también su esplendor a las bóvedas, el claustro, los patios, la nave mayor, los murales.

Cuando pasaron al atrio, no imaginaron que se seguirían con inmuebles vecinos, la plaza cívica, la sede municipal, diversas fachadas y la pavimentación de calles, e incluso la limpia de azoteas y la instalación de un nuevo alumbrado público, bancas, botes de basura, cédulas explicativas.

Cuitzeo terminó por convertirse en Pueblo Mágico, nombramiento que otorga Sectur.

Todo esto puede decirse en tres párrafos, pero las acciones requirieron ocho años de trabajos y múltiples gestiones por parte del principal impulsor del proyecto, el Conde Philippe de Reiset, un francés enamorado de Michoacán que, a través de la asociación Adopte Una Obra de Arte, conjuntó capital y esfuerzos de los tres niveles de gobierno para devolver su esplendor al pueblo, llamado oficialmente Cuitzeo del Porvenir y ubicado a unos 15 minutos de la capital del Estado.

"Es muy importante, como ciudadanos, devolver lo mucho que te ha dado el País", dice el empresario francés radicado en Morelia desde hace 40 años: "Me siento muy moreliano".

Quien llevó a buen término las obras -cuya inversión ascendió a unos 38 millones de pesos, según estima de De Reiset- fue el arquitecto Carlos Salomón, al grado que el plan integral ganó la Medalla de Oro de la Doceava Bienal de Arquitectura Mexicana, fallada hace unos días.

"Hay una implicación más allá de lo arquitectónico en este proyecto: una implicación de tipo social que acabará por favorecer al pueblo", advierte el proyectista. "Estamos hablando del rescate del convento, que tiene 14 mil metros; la plaza conventual, con 4 mil; la plaza cívica, de otros 4, y alrededor de 12 manzanas. La intervención fue hacia toda la imagen urbana".

Cuenta que la iniciativa surgió cuando la asociación que preside el conde francés se dio a la tarea de restaurar los libros antiguos que resguarda la biblioteca del convento, cuya construcción data de 1550.

"El convento tenía deterioros, fallas estructurales que finalmente se corrigieron, así como problemas de humedad, vegetación y fauna nociva, como murciélagos y roedores. Desde luego, lo primero que se atacó fue la parte...

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