Rescatan historias sobre Tacubaya
| Autor | Antonio Bertrán |
En la calle de las Animas de Tacubaya, los vecinos aseguran que al atardecer se puede ver pasar almas en pena. De nada sirvió que antaño se mandaran a decir numerosas misas por estos difuntos; su presencia permanece quizá porque han decidido obedecer un viejo refrán que aseguraba "a Tacubaya, por mal te vaya".
Este antiguo pueblo, localizado en la parte más alta de la hoy Ciudad de México, es una fuente inagotable de historias y leyendas, según afirma Celia Maldonado, organizadora desde 1996 de un coloquio bianual titulado Tacubaya en la historia: Pasado y presente.
"Todavía se habla del Arbol Bendito, que estaba en la hoy calle de Vicente Eguía, y según se dice, debe su nombre a que fue bendecido por el párroco de la Candelaria un día que al ser arrastrado por el torrente provocado por una tormenta, pudo salvarse al asirse a una de sus ramas", dice la investigadora de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
En su casa de Mártires de Tacubaya, que debe su nombre a la cruel matanza de liberales que ahí ordenó el líder conservador Leonardo Márquez en abril de 1859, Maldonado guarda pilas y pilas de fotocopias de los documentos de varios archivos que le han permitido recatar el pasado de la antigua Atlacuihuayan (corrupción del náhuatl atlacuihuani que significa "lugar donde se toma el agua").
"Hace 12 años que llegué a vivir aquí y me empecé a interesar en la historia de este pueblo que tenía un clima maravilloso, una circunstancia que decidió al arzobispo Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta a establecer aquí su palacio arzobispal", dice.
La especialista refiere que las benignas condiciones climáticas de Tacubaya la convirtieron en una zona de fincas y haciendas como la de los Condes de Miravalle, que determinaron la instalación de molinos de trigo como los de Santo Domingo y del Rey, y atrajeron a personalidades como Antonio López de Santa Anna, a quien los vecinos llamaban "El Cometa de Tacubaya", porque alternaba su Gobierno entre este pueblo y la Ciudad de México.
Cuando hace cinco años Maldonado tuvo la idea de organizar un coloquio sobre Tacubaya, creyó que era la única investigadora que se ocupaba del tema, pero dos días después de lanzar la convocatoria, 18 personas habían inscrito sus ponencias.
La semana pasada se realizó la cuarta edición del coloquio que atrajo a 20 especialistas de las universidades Nacional y Autónoma Metropolitana, del Instituto Mora y de la Escuela Nacional de...
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