Respalda a su esposo

AutorCarolina Pavón

"¿Sigue fuerte diputada?", le preguntaron a Dolores Padierna cuando a las 9:30 horas salió de su casa para dirigirse al Reclusorio Sur, donde seis horas antes había ingresado su esposo René Bejarano; respondió sin titubeos, "sí", y subió a la camioneta que la llevaría a ese lugar.

Minutos antes de trasladarla al reclusorio, Don Erasmo, su chofer, reveló que la legisladora se había dormido a las cinco de la mañana, dos horas después de que el ex diputado local había sido aprehendido.

Su rostro reflejaba preocupación, por la mañana los abogados le habían informado que existía confusión en torno al proceso legal de René Bejarano, por eso iría al Reclusorio.

Cuando llegó su preocupación creció, pues le informaron que el ex diputado local se había sentido mal y que por tanto no saldría a la rejilla de prácticas a su primera audiencia pública.

A las 10:50 horas ingresó al lugar, habló con él; un médico lo valoró y aseguró que estaba en condiciones de salir a la rejilla. "No comió ayer -el martes- nada, no durmió, la presión, en fin, todo ese le afectó, pero ya está bien", dijo cuando caminaba hacia la sala de audiencias del Juzgado 32.

Bejarano le pidió que le llevara algunos accesorios de higiene personal, además de una cortina de baño, porque la celda en la que se encuentra tiene la regadera y el escusado descubiertos. La cama es de piedra, tiene un delgado colchón y una cobija pequeña.

Ya en la sala de audiencias a las 12:28 horas, Dolores Padierna tomó asiento a un costado de la rejilla, en tres ocasiones se levantó a hablar con su esposo, por las hendiduras de las rejas le tocaba la...

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