Resurge el Vizcaínas

AutorJulieta Riveroll

El diseño de una gradería retráctil convertirá al Teatro de las Vizcaínas en un espacio multidisciplinario, de acuerdo al proyecto de remodelación, con el cual el recinto ganará en altura, en servicios al público y en condiciones para albergar propuestas juveniles.

La remodelación del recinto se ha retrasado desde hace al menos cinco años, pues el dinero asignado para este propósito por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) decidió invertirse en labores como la creación del distribuidor vial de San Antonio, por decisión del entonces jefe capitalino, Andrés Manuel López Obrador.

Hoy en día el inmueble se encuentra en ruinas, según Mario Espinosa, titular del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, tras cerrar sus puertas en julio del 2002.

Izquierdo Arquitectos ganó el concurso convocado por el Gobierno del Distrito Federal para crear el proyecto de intervención del Vizcaínas, por lo que recibió un millón 200 mil pesos. Será hasta el 2008 cuando se licite la construcción de las obras, que tendrán un costo superior a los 16 millones de pesos.

"Queremos que sea un teatro polivalente de apariencia urbana, con paneles que simulan un muro de concreto. El inmueble antiguo servirá de rodapié a un edificio con materiales y técnicas constructivas actuales. La estructura será de acero y tabique para mejorar la acústica", explicó el arquitecto Salvador Izquierdo.

La propuesta de remodelación conserva la fachada original para utilizarla como basamento de un nuevo edificio, con la intención de intervenir de forma respetuosa el inmueble del Centro Histórico, aun cuando no esté catalogado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) como monumento artístico, añadió.

Enclavado en la Plaza de las Vizcaínas, el teatro dialogará con su entorno al incorporar los tonos rojo y gris del tezontle y la cantera del Colegio de las Vizcaínas, aunque rebasará su altura actual hasta alcanzar los casi 13 metros para que pueda funcionar como espacio escénico.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal planea cerrar la calle Jiménez, en donde se ubica el teatro, por lo que contará con una plaza exterior y tres puertas de entrada de cristal templado que sustituirán a las de hierro forjado.

En el segundo nivel, la marquesina sobresale de la fachada unos cinco metros para servir como terraza de la cafetería-bar. Sólo conservará el nombre del teatro, pues la cartelera se anunciará en los arcos de ladrillo...

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