Retrasan a viajeros los conflictos viales

AutorJesús Alberto Hernández

Todos los días del año el tráfico de la Ciudad de México obliga a las compañías de autobuses que operan en las centrales camioneras a añadir tiempos a sus itinerarios y hacer uso de turnos adicionales.

Avenidas como Observatorio, Cien Metros, Ignacio Zaragoza, Miramontes y Calzada de Tlalpan, que reciben altos flujos vehiculares, son también las salidas naturales del DF hacia los destinos en el interior de la República.

Promotores de ventas de las empresas de autobuses de pasajeros reconocen que en sus itinerarios los horarios de arribo a los destinos prevén de 15 hasta 30 minutos de retraso.

Aunque las empresas no consideran esta diferencia como determinante en los tiempos de traslado entre las centrales de autobuses y las casetas carreteras, tienen que recurrir a los choferes de guardia para sustituir a los operadores que no arriban a tiempo a la terminal para su siguiente salida.

Además, las líneas llevan un control sobre el gasto de combustible, el cual considera una dotación determinada de diesel, que se calcula con base en los tiempos promedio que los vehículos registran a ciertas distancias.

Operadores de la terminal TAPO coinciden en que la saturación de la avenida Ignacio Zaragoza, sobre todo en el horario vespertino, lo que se refleja en las llegadas a destinos cercanos como Huatulco, Amecameca o Chalco.

Afirman que estos retrasos se deben más al tráfico en esa vialidad, cuyo promedio de recorrido en horas pico es de una y hasta dos horas, que a las modificaciones que se hicieron por las obras del distribuidor vial...

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