Retrata Iñárritu ajetreo urbano

AutorMauricio Angel

"Tacos y tortas", dice en un costado el puesto metálico en la calle Isabel La Católica, el cual fue el centro de la escena que Alejandro González Iñárritu filmó ayer para su película Limbo, con lo que vuelve a poner de manifiesto su interés por el retrato citadino.

Hace 20 años, el cineasta tuvo como escenario la zona metropolitana del entonces Distrito Federal en Amores Perros, mientras que incluyó el sonido de los vendedores de tamales oaxaqueños en Birdman (O la Inesperada Virtud de la Ignorancia).

Para su nueva producción, su regreso a filmar en México, el director ganador del Óscar tuvo al laureado diseñador de producción Eugenio Caballero pendiente de detalles como el frasco de mayonesa del puesto y las bolsas con agua colgadas para espantar moscas.

La secuencia fue protagonizada por Daniel Giménez Cacho con el mismo vestuario que en la secuencia que ambos filmaron a principios de marzo, la primera ocasión en la que que Gente obtuvo escenas del rodaje en el Centro Histórico.

Pese a que el protagonista estaba en el puesto de comida, la atención también estaba a su alrededor, pues un centenar de extras era coordinado para representar el ajetreo de la zona.

En lugar de estar tumbados en el piso, como en la otra secuencia...

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