Revelan plan militar que liberó a Chávez

AutorRoberto Zamarripa

REFORMA / Enviado

CARACAS.- A las tres de la tarde del sábado 13, el chavismo se levantó de la lona. Una operación concertada entre oficiales leales a Hugo Chávez y funcionarios de su gabinete, junto con la movilización popular, permitió la recuperación del palacio presidencial y del Fuerte Tuina, y hacia las 22:00 horas, el rescate del Presidente depuesto para reinstalarlo en el poder.

"Dios bendiga a los soldados de Venezuela que, junto al pueblo, hicieron posible la reivindicación de la dignidad nacional, la restitución de la Constitución, del Presidente de la República y de todas las instituciones", dijo Chávez en un discurso en Maracay, segundo enclave militar del país, en el que agradeció el apoyo popular.

"Todo tenía que ser coordinado. Ni la acción popular podía adelantarse ni la de los militares rezagarse. No queríamos muertos militares ni civiles", comentó un asesor del Presidente.

Y es que la acción que se conoció como "Operación Restitución de la Dignidad Nacional" tenía como objetivo derrocar a Pedro Carmona, liberar a Chávez y reinstalarlo en la Presidencia.

El General de Brigada Julio García Montoya coordinó las acciones castrenses en favor del chavismo, lo que permitió el control de la base de Maracay, de la base aérea El Libertador y de la 41 Brigada Blindada en Valencia. A la vez fue tomado el Fuerte Tiuna y recuperada la casa presidencial en una acción rápida y efectiva de la Guardia de Honor.

El comandante de la Fuerza Aérea, Pedro Torres, el comandante naval de Logística, Fernando Cornejo, y el inspector general de Aviación, Luis Acevedo, lanzaron sobre el mediodía un manifiesto en que desconocían la junta de facto que usurpó el "poder legal y legítimamente constituido de Venezuela".

Cuando ya estaba declarada la resistencia, Chávez fue trasladado de la base de Turiamo a la isla de La Orchila. "Había la intención de sacarlo del país, no sabemos a dónde", dijo el asesor presidencial.

En medio de la fisura castrense, el comandante del Ejército, General Efraín Vázquez, quien se puso a las órdenes de Carmona, exigío la restitución de los poderes públicos disueltos el día anterior.

No pasó mucho tiempo para que, encabezados por el Coronel Carlos Hernández, soldados chavistas tomaran el control del Fuerte Tiuna, sede de la comandancia general del Ejército, lo que junto con el control de la casa presidencial neutralizó la capacidad de respuesta de los militares de Carmona, quien tras ser detenido fue obligado a renunciar.

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