Revisa el MUAC a Mayer

AutorLourdes Zambrano

A Mónica Mayer le gustaría dejar atrás el tema del feminismo, pero el entorno y la cultura machista aún arraigada en el País no la dejan.

La artista, una de las precursoras del performance y del arte feminista en México, está a punto de inaugurar su primera exposición retrospectiva, Si tiene dudas... pregunte, que abre el sábado en el MUAC.

La muestra arranca con una reedición de El tendedero, pieza de hace varias décadas a través de la cual preguntaba a un grupo de mujeres a qué le tenían más miedo. Sus respuestas, escritas en papel, colgaban de un cordón como quien pone a secar la ropa al sol.

El punto de quiebre de su obra, lo recuerda perfectamente, lo halló durante sus días en la Academia de San Carlos. "Un día, en una conversación, mis compañeros, que venían del 68, radicales, progresistas, nos dijeron que las mujeres éramos menos creativas porque la creatividad se nos iba en la maternidad.

Luego en 1975, en la primera celebración del Año Internacional de la Mujer, hubo una exposición en el Museo de Arte Moderno (MAM) a la que califica como "curiosa, porque consistía en pinturas de mujeres realizadas por hombres.

Mayer decidió entonces irse a estudiar a California, a una escuela de arte feminista.

La exposición es mitad archivo mitad obra, dice Mayer, pues se exhiben registros de performance, primeras exposiciones y manifestaciones de todo lo que ha hecho en su carrera, junto a dibujos, pinturas, collage y piezas tridimensionales.

En los 80 participó en dos colectivos, primero en Polvo de Gallina...

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