'Reviven' chinos a Van Gogh (III)

AutorÁngel Villarino

Enviado

DAFEN, China.- El taller de Song Mei ha conseguido lo que ningún museo del mundo: reunir en una misma sala los cuadros más importantes de la Historia.

Están Picasso, Renoir, Dalí, Matisse, Velázquez, Monet. Algunos cuelgan de la pared por duplicado, otros se amontonan por el suelo de cien en cien.

"¿Cuántas Mona Lisa te vas a llevar?", pregunta Jin Zhong, director ejecutivo de esta fábrica de arte.

Este gigantesco local de cuatro pisos parece más el almacén de una fábrica que una galería de arte. Y lo es. Los 50 artistas que trabajan aquí a destajo, cobrando algo menos de un dólar por cuadro acabado, no tienen ningún margen para la creatividad. Su vida es la de cualquier obrero chino: jornadas de al menos 12 horas, vacaciones que se pueden contar con los dedos y salarios ajustados.

El de Song Mei es uno de los miles de talleres localizados en la periferia de Shenzhen, en el distrito de Buji, en lo que se llama la "aldea de óleos de Dafen", reconocida en los mapas industriales como el lugar donde se fabrican 60 por ciento de las reproducciones que se pintan en todo el mundo. De la región de Guangdong, una de las más industrializadas de China, salen buena parte de las manufacturas baratas que inundan los mercados. Y el arte no es una excepción.

"Podemos reproducir cualquier cuadro en menos de una semana. Nuestros artistas trabajan sin descanso y podemos afrontar un pedido urgente", pregona Jin, quien ofrece varias calidades de un mismo retrato ecuestre de Napoleón y un importante descuento por la compra de más de 20 girasoles de Van Gogh.

Las Mona Lisa "malas", con la sonrisa picada, los mofletes colorados y el paisaje pastel chillón, se puede conseguir por unos 10 dólares. Las de mejor calidad no cuestan más de 35.

Son las 12 del mediodía y la mayoría de los pintores de la "aldea" están durmiendo. Empiezan a trabajar después de comer y siguen de madrugada, aprovechando las mejores temperaturas y la tranquilidad de la noche.

Jin señala con el dedo unas escaleras de madera que suben al cuarto piso y de donde proviene un fuerte olor a pintura: "Algunos artistas están ahí. Trabajan y duermen en el mismo sitio. Los reclutamos en las mejores escuelas de arte del país".

En los dos pisos de abajo, dedicados a la venta al público y la exposición, se apilan por el suelo las ideas de los mejores artista del siglo 20, junto a retratos de líderes políticos, estrellas de Hollywood y agresivos desnudos de mujeres.

"Estos más modernos los hacen los...

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