Revolucionan el Monumento

AutorRicardo Dorantes

Después de casi cuatro décadas de no recibir mayor mantenimiento, el Monumento a la Revolución resurgió, hacia el 2010, como una de las joyas arquitectónicas representativas de la historia moderna mexicana.

Tres años después, el sitio se ha afianzado como un centro turístico obligatorio con la remodelación de la Plaza de la República -2 mil metros cuadrados más grande que la plancha del Zócalo-, así como un recinto cultural y de esparcimiento que ha respetado la composición original del edificio.

El nuevo giro del emblemático espacio, que en 1938 fue concluido por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, incluye cafeterías, galerías, un elevador panorámico y recorridos para conocer el interior de su estructura, desde sus cimientos hasta la cúpula.

"Lo más importante ha sido mantener y respetar el Monumento, así como cuidar sus cualidades, sus características y aprovechar los espacios residuales para hacerlos visitables", comentó Carlos Mier y Terán, director de Grupo MYT, empresa encargada de la operación y los trabajos de mejora al interior de la obra.

En los próximos días, esta recuperación sumará nuevas etapas.

El mirador agregará un sendero para recorrer las crujías que componen el exoesqueleto superior, como un laberinto dentro del mismo edificio, el cual acogerá una ludoteca, pequeños auditorios, una minigalería y un paseo que rematará en la parte más alta...

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