Riqueza del pasado colonial

AutorVicente Ochoa

Obras arquitectónicas coloniales, haciendas campestres, sets cinematográficos y presas ideales para pasar el día al aire libre, hacen de Durango una atractiva ciudad para pasar unas agradables vacaciones.

Durango fue fundada en 1653 con el nombre de Nueva Vizcaya. Bastaron unos cuantos años para que se convirtiera en un importante centro comercial y bastión político y militar desde el cual se preparaban las expediciones para colonizar la zona norte de la Nueva España. De hecho, en esta ciudad comienza lo que hoy se conoce como la ruta de las misiones. Actualmente, en la sierra de Durango todavía existen algunos vestigios.

Debido a su lejanía con la capital del virreinato, en la Nueva Vizcaya se desarrollaron varias comunidades prácticamente autónomas y, al igual que en otras regiones, la riqueza mineral sirvió para patrocinar la construcción de grandes obras arquitectónicas: la Catedral, el Palacio Zambrano (hoy sede del Gobierno estatal), el Templo de Analco, el Santuario de Guadalupe, la rectoría de la Universidad Juárez (antiguo Colegio Jesuita), el Palacio Municipal, la Casa de Gobierno y el edificio conocido como El Aguacate (hoy sede del Museo Regional de Durango).

Pero alejémonos un poco de la historia y comencemos el recorrido por esta bella ciudad. Además de su centro histórico, en Durango podemos visitar lugares como el Parque Guadiana, un espacio lleno de vegetación, fuentes y juegos infantiles para que las familias, locales y visitantes, organicen un día de campo, den un paseo en bicicleta o visiten el Teatro del Pueblo. Muy cerca de ahí se ubica la Escuela de Artesanías, donde se conservan las tradiciones del vidrio soplado, el diseño de textiles y la cerámica.

Otro punto de interés es la vieja estación de ferrocarriles que, con su arquitectura afrancesada de fines del Siglo 19 y un inconfundible sabor a nostalgia, nos recuerda que Durango dispone de varios sets cinematográficos y muchos escenarios naturales en los que se han filmado, hasta la fecha, más de 120 películas, sobresaliendo los renombrados westerns del legendario actor norteamericano John Wayne. A unos pasos de la central de autobuses, se ubica la estatua ecuestre del general Francisco Villa, el más destacado revolucionario nacido en estas tierras.

Nadie debe perderse una visita al Santuario de Guadalupe, lugar de culto y peregrinaciones, así como al Templo de Analco, pequeña iglesia barroca en uno de los barrios más antiguos y tradicionales de la ciudad.

Al pasar...

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