Espectro/ El robo de la radio y la televisión en Morelos
| Autor | Javier Tejado Dondé |
No en vano, y bajo cualquier pretexto, en los últimos meses han existido pugnas entre radiodifusores y políticos: en Rusia, el Gobierno intervino la principal cadena independiente, TV-6, argumentando defraudaciones fiscales; en Venezuela, horas antes del fallido golpe de Estado, el presidente Hugo Chávez amenazó con expropiar las cuatro cadenas televisivas que no transmitieran íntegramente sus múltiples mensajes a la nación.
Aquí en México, aunque cada vez menos, no somos la excepción a las intrigas de autoridades hacia medios de comunicación, y en particular a los radiodifusores. Pero quizá ningún caso tan evidente como lo que hoy en día acontece en el estado de Morelos. Aquí, además, con la agravante de la lucha partidista y sin cuartel por el control de la radio y la televisión entre el Gobernador Sergio Estrada Cajigal, de extracción panista, y el Congreso local morelense, de mayoría opositora.
Esta historia comienza en septiembre del 2000, cuando a un mes de la toma de posesión del primer Gobernador panista en la entidad, el nuevo Congreso de oposición, una vez instalado, desapareció por decreto y con la anuencia del Gobernador priísta saliente, al órgano descentralizado del Ejecutivo local encargado de la radio y la televisión: el Sistema Morelense. Con ello, traspasó todas las facultades de éste, y sobre todo el control de cuatro estaciones de radio y un canal de televisión, al Congreso local.
A primera vista, parecería un simple "madruguete" al novato Gobernador panista. Pero un análisis más detallado denota un verdadero complot del Congreso local para controlar a la radio y la televisión oficiales, incluso llegando al extremo de violar la ley en repetidas ocasiones. De hecho, la primera flagrante violación se presenta cuando los diputados locales legislaron en materia de radio y televisión, toda vez que esta función es exclusiva del orden federal.
Además, las cinco estaciones que quitó el Congreso al Sistema Morelense son permisionadas por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Las cinco, con uso exclusivamente oficial.
En los permisos de referencia, claramente se establece que fueron otorgados al Gobierno del Estado de Morelos, y no se contempla en los mismos su cesión a terceros. Pero todavía más allá, es increíble que la cesión formal la haya solicitado a la SCT el propio Congreso, en lugar del Ejecutivo local. Lo anterior ocurrió el 4 de octubre, cuando mediante su primer oficio -DRTC/001/00- la flamante...
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