Rodada de ensueño ...amanecer de terror
| Autor | REFORMA / STAFF |
Lo habían planeado como una rodada fantástica. Eran más de 25 ciclistas dispuestos a pedalear toda la noche por la ciclovía rural, desde el DF hasta Tepoztlán, Morelos, parar en La Pera y ver el amanecer.
Ahí vivieron la fantasía de la naturaleza, y después una pesadilla provocada por unos 10 individuos, algunos armados, que los metieron en el desfiladero y los despojaron de sus pertenencias.
Este es el relato de una de las víctimas.
Es verdad. Nos asaltaron. Nos agarraron en el mirador de La Pera, por el tramo que, entiendo, sigue siendo la ciclopista. Era la rodada nocturna a Tepoz, la tradicional.
Habíamos salido de la ciclopista de San Jerónimo a eso de las 10 de la noche del sábado.
No fue chido, claro, pero creo que pudo ser peor.
Estábamos a una hora del DF, habíamos rodado toda la noche, hacía frío en algunas partes. Yo preguntaba insistentemente si ya habíamos pasado Fierro del Toro, porque se supone que ahí es donde suelen asaltar. Ya había hecho esa rodada nocturna, una vez, y todo en orden.
Éramos como 25 viendo desde ahí la famosa carretera de La Pera y la panorámica.
El grupo que salió del DF era más grande, como de 70, pero los demás ya habían empezado a bajar rumbo al pueblo.
Eran como las 8 y media o 9 del domingo. Yo le estaba tomando foto a uno de los Migueles y de repente llegaron esos tipos, de varios lados, de atrás, como del monte, de ambos lados del camino, como emboscada.
Calculo que eran ocho, aunque unos dicen que eran como 10. Encapuchados o con gorras, se tapaban la cara. Sólo hablaba uno. Ordenaron que cada quien agarrara su bici y nos llevaron adentro, entre la maleza; ahí nos sentaron y nos pidieron a todos poner las manos en la cabeza.
Dijeron que nos iban a esculcar a todos y sí, lo hicieron con uno, sólo a uno. A los demás sólo pasaban con una mochila gritando que echáramos todo lo de valor o íbamos a valer madres.
En el grupo iban pocas mujeres, quizá unas seis.
Antes de entrar a la maleza, pasó una camioneta con un remolque, yo me dije: "ya valió, seguro que ahí se irán las bicis". Y no, era una familia, a la que los ladrones dudaron en dejar pasar; parece que uno de los ciclistas les dijo que nos estaban secuestrando.
Al final, los dejaron ir, y creo que fueron ellos los que dieron aviso a la Policía. Por eso después llegó una patrulla de la Policía Municipal de Tepoztlán, como con seis policías en una camioneta tipo pick up.
Estando ahí en la maleza los ladrones nos rodearon. Unos se quedaron en...
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