Rodolfo Navarrete Vargas / ¿Época de la política fiscal?

AutorRodolfo Navarrete Vargas

La crisis del coronavirus encontró al mundo desarrollado con un reducido margen de maniobra en materia de política económica, sobre todo de política monetaria. Las tasas de interés estaban cerca de cero, si es que no en terreno negativo. A consecuencia de ello surgió la necesidad de políticas fiscales expansivas para tratar de contrarrestar la caída económica.

Sin embargo, esto no aplica al caso de México. Por el contrario, aquí la política monetaria no ha hecho todo lo que debería haber hecho, mientras la política fiscal observa limitaciones por lo que tendría que manejarse con relativo cuidado.

La política monetaria se ha quedado corta en dos aspectos: en la reducción de la tasa de referencia y en la magnitud de los apoyos no convencionales.

Contrariamente a lo que sucede en todo el mundo desarrollado y gran parte del emergente, la tasa de interés de política en México es demasiado elevada, 5.5%, comparada contra una entre 0.0% a 0.25% de Estados Unidos, 0.0% de la Eurozona y -0.1% en Japón. Lo mismo sucede si se compara contra las tasas de algunos países América Latina, como por ejemplo Chile, que posee una tasa de política de 0.5%, Perú 0.25%, Colombia 3.25% y Brasil 3.0%.

Esto toma más relevancia si se tiene en cuenta que la inflación mexicana cerró abril en 2.15%, muy por debajo del 3.0% objetivo, aunque la inflación subyacente se ubicó en 3.5 por ciento.

Por el lado no convencional, además de tardía, es reducida la magnitud de dinero comprometido para proveer liquidez para el sano desarrollo del sistema financiero y fortalecer los canales de otorgamiento de crédito en la economía, ya que representa tan sólo el 3.5% del PIB, cuando en Estados Unidos es de 12.4%, 14.0% en Francia y 15.3% en Japón, mientras que en Chile dicho apoyo monetario cifra el 17.0% del PIB. Pero no solo es poco lo comprometido con estas medidas, es caro. Así, por ejemplo el dinero que otorga el banco central a los bancos comerciales para que estos, a su vez, lo canalicen a las empresas y familias lo hace a la tasa de política (5.5%), cuando en EU el FED lo hace a 0.0% y en Chile a 0.5 por ciento.

Esta combinación de cifras lleva a pensar que, en el fondo, el Banxico sigue...

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