Rompe silencio el reclamo de justicia

AutorDaniela Rea y Benito Jiménez

Enviados

TOPILEJO.- Los habitantes de este pueblo originario hicieron suyo el reclamo de justicia de las víctimas.

Durante el mitin de bienvenida a la Marcha Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad, surgió una voz de pueblo que gritó de manera improvisada "Justicia para Juárez" a lo que siguió un casi unánime "Justicia".

En seguida, otras voces anónimas gritaron "Justicia para Marisela", "Para los Reyes Salazar", "Para Pasta de Conchos" "Para la Guardería ABC" y la plaza respondía al unísono.

Luego, animado por el recibimiento, Melchor Flores tomó el micrófono y, por primera vez de manera pública, contó la historia de su hijo.

0"Justicia para mi hijo el Vaquero Galáctico que me lo robó el gobierno de Nuevo León por trabajar limpiamente. ¡Qué poca madre!". A él siguieron otros dolientes que rompieron el silencio con el que habían marchado durante dos días.

Topilejo tiene sus propios dolores. En el último año 6 jóvenes han sido asesinados, secuestrados o "levantados" a decir de los propios pobladores. "Estamos viviendo el mismo drama, pero este no es conocido", dijo un habitante.

Los pobladores del lugar, que en 1968 dio refugio a los estudiantes perseguidos luego de la masacre del 2 de octubre, respondían desde su anonimato "¡Justicia!". En el estrado, Javier Sicilia apretaba las quijadas para no llorar.

Durante el trayecto, el poeta mostró signos de agotamiento. En el kilómetro 47 dijo: "Me siento cansado" y abordó una camioneta que lo adelantó apenas un kilómetro. Soledad Baltazar, madre de un joven asesinado, se acercó para hacerle una limpia de energía.

En territorio morelense policías del Distrito Federal se incorporaron al operativo de vigilancia, hecho que incomodó a la Policía Federal, quien ha mantenido la logística junto con Caminos y Puentes Federales. Al final los policías capitalinos marcharon como parte de la manifestación.

La entrada a Topilejo, entorpeció el tráfico en la autopista a lo largo de 6 kilómetros.

Ofrendan pueblos a la marcha

La marcha por la paz ha sido reconocida con ofrendas y gratitud. En los pueblos, su silencio se ha roto con aplausos y gritos de ánimo.

Coajomulco, un pueblo indígena de Morelos, abrió sus puertas y tomó prestada la comida de los próximos días.

Para alimentar al contingente de unas 400 personas que pernoctaron en ese lugar, los pobladores se organizaron y llevaron su sazón.

Se necesitaron 50 kilos de arroz, 30 kilos de tomate, 30 de jitomate, 20 de chicharrón, 15 de jamón, mil teleras, 20...

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