La Zona Rosa lucha por superar lastre histórico
| Autor | Aníbal Santiago |
Hasta hace 20 años el espacio consentido de la intelectualidad y el ambiente artístico de la ciudad, la Zona Rosa se debate hoy, a medio siglo de su fundación, con el estigma que lo ataca desde mediados de los 80: la delincuencia, los "table dance", la prostitución y los conflictos viales.
En los años 60, su espíritu bien lo podía definir el Café Kineret, de Génova y Hamburgo, a donde disolviendo momentáneamente diferencias sociales e ideológicas, acudían políticos como Adolfo López Mateos, Adolfo Ruiz Cortines o Miguel Alemán, pintores como José Luis Cuevas, literatos como Carlos Fuentes, o románticos bohemios sin oficio.
En contraste, la actual Zona Rosa, ubicada al poniente de la colonia Juárez, es hoy una de las áreas de la capital más asociadas a los table dance o "giros de alto impacto social". Crazy Bodies, Keops, Men's Club, Foxie's, Solid Gold, Golden's Club y Club Royal son los siete negocios del ramo que aún funcionan pese a que la titular en Cuauhtémoc, Dolores Padierna, en su gestión ha cerrado cuatro establecimientos, según datos de la delegación.
A partir de las 22:00 horas y hasta el amanecer, la prostitución femenina y masculina es una constante cualquier día de la semana.
El presidente de la Agrupación de Comerciantes de la Zona Rosa (Acozoro), Mariano Molina, quien encabeza a 714 dueños de establecimientos, manifestó que los principales problemas del área son los toldos de los negocios, carentes de uniformidad y estética; el escaso turismo internacional y la presencia de homosexuales en calles y bares.
"Los maricones son un problema, hay una invasión de gays; no aportan nada, se exhiben y no consumen ni son decentes. Se abrazan, se besan en la calle y publicitan su homosexualismo; hay mujeres con mujeres, hombres con hombres y eso no es correcto. Ofenden a quienes no están acostumbrados a ver eso, ciertos lugares les dan de beber y hay desfiguros. La gente los ve y no regresa a la Zona Rosa", indicó.
El subdelegado territorial en Juárez-San Rafael, Tomás Pliego, manifestó que pese a que periódicamente la colonia Juárez está entre las 10 más violentas en la capital, la incidencia delictiva ha disminuido desde hace un año, cuando inició la operación de la Policía Turística, que con 60 de sus 250 elementos vigila permanentemente la Zona Rosa.
"Estamos poco a poco, con mucho trabajo, recobrando la legalidad de la Zona Rosa, y eso ha permitido que empresas importantes empiecen a invertir y le den nuevamente su carácter...
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