El vértigo del cambio del papel a la nube

AutorSergio González Rodríguez

Una muchacha o un joven que cumplió 18 años en 1993, comenzó a vivir en un mundo muy distinto al de quienes lo precedieron. A partir de aquel año, cuando aparece el primer navegador en la World Wide Web, la simultaneidad, la aceleración, la fluidez, la inmaterialidad, el desplazamiento dejaron atrás las distancias, la lentitud, las barreras, lo tangible, lo estacionario.

Y la cultura, la educación, la comunicación, el conjunto de los valores que denomina el término humanismo, fueron desplazados al perderse poco a poco la unanimidad del libro y la lectura como ejes: la esfera audiovisual alcanzó la escala planetaria que marcó el surgimiento de Internet (1990). Todo mundo tuvo un Plan B para huir del pesimismo.

El arte, la música, la literatura, la escena, la arquitectura, el cine, la fotografía, el video perdieron parte de su autonomía tradicional o se flexibilizaron para admitir intercambios entre las diversas disciplinas. Y los tres ámbitos conocidos de la creación, la difusión y la recepción entraron en una fase de interactividad sin precedentes en la Historia: se acrecentó el papel de la persona como protagonista múltiple de dichos ámbitos. El reino soñado a cambio de un teclado electrónico.

La anterior supremacía de las élites se volvió un impulso masificado, sobre todo, cuando a partir de Internet la gente se volvió proveedora de contenidos, textos, imágenes, sonidos, música, al grado de que algunos vieron en este giro de la humanidad hacia usos transversales de la cultura un cumplimiento de la previsión de Joseph Beuys acerca de que "todo ser humano es un artista". La ruptura o mengua de las intermediaciones conocidas (editores, comentaristas, programadores, evaluadores, etcétera) sirvió para reafirmar la capacidad de decisión de las personas de cara a los fenómenos culturales. Cualquiera se volvió experto.

Desde entonces, la función de los intermediarios ha sido absorbida y centralizada en buena parte por grandes corporaciones que controlan el negocio de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, que ahora establecen vínculos directos con millones de consumidores culturales a través de Internet y otras redes, como las que instauró la telefonía celular en México (1990). Las antenas y los teléfonos de bolsillo poblaron el paisaje urbano.

El libro y la lectura, dominantes hasta la década de los años 80, revelaron el declive de la modernidad y el ascenso de lo postmoderno con la Caída del Muro de Berlín (1989). Luego...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR