Recrea Rulfo en filme la Decena Trágica
| Autor | Dora Luz Haw |
Quería librarse de la rigidez, ser más juguetón, así que lo primero que hizo fue quitar de su vista la palabra "documental". Aunque estaba literalmente aterrado porque nunca antes había abordado un tema histórico, el cineasta Juan Carlos Rulfo terminó fascinado de la experiencia de filmar Madero muerto, memoria viva.
Su apuesta fue clara desde el principio: Recrear la Decena Trágica desde el presente. El resultado fue un material lleno de contrastes donde no sólo hay tragedia, sino humor.
Sus protagonistas no son únicamente Victoriano Huerta o Francisco I. Madero, sino personas de carne y hueso que habitan la Ciudad de México, escenario de este acontecimiento histórico que culminó con el asesinato de Madero y Pino Suárez.
A petición de la Comisión para las Celebraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana en la Ciudad de México (Bi100), el director realizó este largometraje, que dura alrededor de una hora, como parte de sus actividades celebratorias.
"No se trataba de hacer una ficción y representar a Madero o recrearlo, lo que busqué fue vincular ese pasado con el presente. Enlistar hechos, datos y lugares no es algo fructífero, por eso no hago un recuento histórico; yo quería hacer algo que tuviera sentido para la vida cotidiana", explica.
Su cercanía con el Gobierno del DF a partir de la filmación de En el hoyo, le permitió hacer varias propuestas para el proyecto de televisión que tiene la administración capitalina. Pero mientras eso se resuelve, Enrique Márquez, titular de Bi100, le pidió realizar este trabajo.
"Partí principalmente de unas fotografías del Archivo Casasola que me impresionaron muchísimo, y que dan testimonio de cómo quedó la Ciudad después de la guerra.
"Cuando eres estudiante es común ver algunas fotografías de Villa, Zapata o la Revolución Cristera, pero pocas veces hemos presenciado estas imágenes que son realmente sorprendentes. Matar a un presidente es una historia terrible y creo que eso no ha sido valorado", comenta.
Rulfo retoma los escenarios de los hechos, va a ellos y hace un recorrido para registrarlos. Con ayuda de una disolvencia, trae el pasado al presente y viceversa. El espectador podrá seguir sus pasos con ayuda de Armando, un "guía de turistas".
Ejemplos concretos son el metro y el tren ligero que van de Xochimilco al Zócalo, que siguen la misma ruta por la que pasaron los vagones por donde venía el ejército para tomar Palacio Nacional. O la Plaza de la...
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