Running prohibido

AutorAntonio Sánchez

Imagina que un día tú y tus amigos deciden correr juntos. Se reúnen, hacen calentamiento, salen a la calle y... terminan en la cárcel de por vida.

Parece inverosímil, pero esa es la realidad en Sierra Leona y Burundi, países africanos en los que salir a correr en grupo era una práctica común hasta que sus gobiernos decidieron ponerle un alto.

Los domingos, por las calles de las ciudades de Sierra Leona, había grupos numerosos de jóvenes corriendo, muchos de ellos acompañados por la música de grandes grabadoras o cantando y chocando las palmas.

Según la Policía, la prohibición, que entró en vigor en julio de 2017, fue en respuesta a la violencia de grupos como estos, pues, supuestamente, cometían robos a transeúntes y alteraban el orden público con el ruido de su música e insultos, además de que obstruían el tránsito.

La justificación que da el Gobierno no parece bien fundamentada, pues, desde el brote de ébola que hubo en el país hace más de tres años, los negocios y oficinas permanecen cerrados los domingos, por lo que pocas personas se pasean por las calles, es decir, difícilmente se puede atracar a alguien.

La verdadera razón parece ser política.

Cuando el actual Presidente, Ernest Bai Koroma, llegó al poder en 2007, los opositores acusaron a su partido, el Congreso de Todo el Pueblo, de utilizar a estos grupos en su favor. La estrategia era darles dinero y alcohol por lanzar consignas contra el Gobierno en turno.

Ahora, con una nueva elección en puerta y la imposibilidad de que Koroma se reelija para un tercer mandato, su Gobierno teme que la misma estrategia sea usada en su contra.

Las nuevas medidas obligan a solicitar un permiso de la Policía, registrando a los miembros de los grupos, para poder correr por las...

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