Sabor mexicano
| Autor | Ivett Rangel, Carmen González y Cecilia Núñez |
Este Día del Padre, el sentido del gusto puede guiar a la familia completa para consentir al rey del hogar. Escapen a los estados de la República en los que encontrarán exquisitos platillos que serán el mejor regalo.
Puebla: Entre moles y jamoncillos
¿De gusto tradicional? Entonces visita la ciudad de Puebla, porque su comida, preparada en ollas de barro y con cucharas de madera, te consiente con distintos moles, especialmente el poblano. Chalupas, molotes, cemitas y chiles en nogada, así como una amplia variedad de postres -camotes, yemas reales, jamoncillos de leche, dulces y roscas de almendras- son algunos platillos que en este destino se pueden degustar. Y, obviamente, hay que brindar con rompope, chumiate o zacualpan.
Los platillos de esta ciudad se deben probar a plenitud en restaurantes típicos, como la Fonda de Santa Clara (en la calle 3 Poniente, entre 9 y 11 Sur) o en el restaurante del hotel Colonial (justo frente al Templo de la Compañía), o con un sazón más internacional, como en Los Muñecos, que se localiza dentro del Centro Cultural Universitario.
Y, si buscas algo más gourmet, los restaurantes de los hoteles boutique, como Casa Reina, Casa de la Palma o La Purificadora, son la opción.
Después de tantas delicias, nada mejor que una buena caminata por el Centro Histórico de Puebla sobre la calle 16 de Septiembre, desde la Iglesia del Carmen hasta la Catedral, para ver su belleza colonial recién remozada.
www.turismopuebla.com
Ivett Rangel
Tlaxcala: Platillos para guerreros
Uno de los restaurantes más recomendables de esta ciudad está rumbo a la Plaza Xicoténcatl, en el número 1 de la Calzada San Francisco.
Es la Fonda del Convento, donde se degustan las exquisiteces de la cocina tlaxcalteca.
Las especialidades de este sitio son el conejo al adobo y los mixiotes de carnero. En esta época del año, se pueden disfrutar los tacos de gusanos de maguey y los de escamoles con salsa de molcajete.
Y, ya que estás cerca de la Plaza Xicoténcatl, puedes aprovechar para recorrerla y adquirir algún souvenir, pues aquí, todos los domingos, se reúnen los artesanos a ofrecer sus trabajos, como prendas bordadas al estilo pepenado (en hileras de puntadas cortas), figuras de hoja de maíz llamadas totomoxtle y bastones de madera decorados.
Tlaxcala, a tan sólo hora y media del Distrito Federal, es el Estado más pequeño de la República Mexicana. Los tlaxcaltecas fueron fieros guerreros y artistas destacados. Hoy, de su rico pasado se pueden...
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