San Cadilla

No duermen en el Puerto

Me cuentan que el que pasa las noches sin dormir y ya no sabe qué hacer para enderezar el rumbo del Veracruz es Guillermo Vázquez, quien a pesar de que hace unas semanas salió a decir que no se iba a bajar del barco, ya no está tan seguro de poder poner a salvo del descenso a los Tiburones Rojos.

Tan es así que hace unos días tuvo una laaarga plática con el patrón de patrones, Fidel Kuri Mustieles, para tratar de implementar un plan de apoyo para los jugadores, consistente en sesiones de motivación o trabajo emocional, porque la tensión comenzó a apoderarse del grupo y cuando se vive en un entorno como éste, pues es menos probable que salgan bien las cosas.

A falta de 7 partidos para que termine el torneo, los escualos son últimos de la Tabla de Cocientes, 8 puntos por abajo de Atlas y a 11 de Gallos, lo que pone las cosas bien difíciles con 21 puntos en disputa.

Me comentan que en esa charla, Vázquez incluso dijo que su renuncia estaba sobre la mesa, para ver si sacudía al equipo, y aunque varios jugadores respaldaron la continuidad del técnico, falta ver que realmente quieran estar a muerte con su entrenador y traten de entregar buenas cuentas en los partidos que restan, antes de que se los cargue la tía de las muchachas.

La directiva de los escualos dejó claro a Memo que lo van a respaldar hasta el final, porque no han salido a buscarle un relevo y no piensan en otro técnico que no sea él para salvar al Tiburcio de la quema, aunque ustedes y yo sabemos que esas palabras suelen valer poco o nada en el surreal mundillo de la Liga MX.

Malas nuevas, mi Jonathan

No cabe...

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