Sandra Kanety Zavaleta* / Desigualdad en el mundo, desigualdad en México
| Autor | Sandra Kanety Zavaleta* |
Si algo distingue al mundo de nuestros días son sus injustos contrastes. Mientras que el ingreso de un habitante de Singapur es de 78 mil dólares o el de Qatar de casi 130 mil, el de República Democrática del Congo es de 680 y el de República Centroafricana es tan sólo de 587 dólares anuales. Mientras que el 99% de la población de Rusia, Italia o Polonia es alfabeta, en Guinea y en Níger sólo el 25% y el 15% de sus habitantes, respectivamente, lee y escribe. Suiza o Japón mantienen una esperanza de vida de 83 años en promedio; en Sierra Leona, es de 51, y en Suazilandia, de 48 años. Mientras que en Cuba hay 67 médicos por cada 10 mil habitantes, en Liberia o Tanzania hay 0.1 (PNUD).
Casi la mitad de los trabajadores del mundo labora en condiciones vulnerables y sólo a veces cuenta con los beneficios de un trabajo digno; frente a ello, un director general de cualquier empresa incluida en el índice bursátil FTSE 100 (compuesto por los 100 principales valores de la Bolsa de Londres) gana en un año lo mismo que 10 mil trabajadores de las fábricas textiles de Bangladesh. Y es también en ese mundo laboral desigual, que las mujeres son quienes perciben menores pagos por el trabajo desempeñado (22% menos que los hombres) contribuyendo a que sean el grueso en los grupos con mayor vulnerabilidad y pobreza (OXFAM).
Tan sólo 8 personas (hombres todos) poseen la misma riqueza que los 3 mil 600 millones de personas más pobres de la humanidad; el equivalente al 45% de la población total del mundo. Los ingresos de las 500 personas más ricas son mayores a los ingresos de los 416 millones más pobres. En América Latina, 32 personas concentran la misma riqueza que el 50% de la población más pobre de la región; y el 1% más rico posee el 41% de la riqueza, mientras que el 99% restante se reparte el 60% (OXFAM).
México no escapa a tan injusta realidad. México se ubica entre el 25% de los países con mayores niveles de desigualdad en el mundo y entre los cinco países con mayor desigualdad en América Latina (CEPAL). Cuestión que no extraña si consideramos que en nuestro país conviven el sexto hombre más rico del mundo (con una fortuna calculada en 54 mil 500 millones de dólares, según Forbes) y más de 44 millones de personas en situación de pobreza y 10 millones más en situación de pobreza extrema; es decir, mexicanas y mexicanos que tienen un ingreso menor a la línea de bienestar valorada en mil 66 pesos mensuales para habitantes rurales y mil 491 pesos mensuales...
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