Santa Teresa de Jesús: Mujer espiritual y mística

AutorGuadalupe Loaeza

El viernes 4 de junio, con voz quebrada y ojos húmedos, Marta Sahagún de Fox dijo que su vocación de servicio es la misma que en su tiempo tuvo la Santa Teresa de Jesús, quien actuaba con pasión, decidía y provocaba que las cosas sucedieran. "Y esa es la vocación que hoy tenemos muchas mujeres y muchos hombres que entendemos bien el sentido de la equidad y de la responsabilidad. Actuar, trabajar con valor y con pasión, para hacer que sucedan las cosas bellas y grandes, que este estado merece y nuestra nación entera lo reclama", manifestó la esposa del Presidente Vicente Fox en la Casa del Abuelo, en donde donó un vehículo para el traslado de ancianos.

¿Por qué se inspira tanto nuestra Primera Dama en Santa Teresa?, ¿por qué la evoca constantemente en sus entrevistas?, ¿cuáles son los aspectos de la vida de la mística que procura copiar?, ¿en qué se parecen la Santa y Martita? Primero, le sugerimos que escuche hablar a una de las mujeres místicas más excepcionales y admirables de la Iglesia, y enseguida, lo invitamos a descubrir su vida para entender mejor la personalidad de doña Marta, que, aunque muy terrenal, también sueña con llegar, un día, a la gloria.

"Le veía en las manos de un Angel un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo dolor, que no hay desear que se me quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo, y aún harto. Es requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios, que suplico yo a su bondad lo dé a gustar a quien pensare que miento".

Es así como Santa Teresa de Jesús, también conocida como Santa Teresa de Avila, describió en su autobiografía, el Libro de la vida (1562), su famosa visión de la Transverberación, del latín transverberare, que quiere decir traspasar de un golpe, hiriendo. Los teólogos han definido este fenómeno, cuya principal realidad es espiritual, sin que haya ninguna vulneración física, como una gracia especial, merced mística. La Santa se sintió penetrada por la luz divina. Es un signo de comunión sublime con Jesucristo sufriente. Este pasaje del Libro de la vida ha sido de los más comentados de la obra de Santa Teresa, especialmente por los psicólogos y perpetuado en representaciones pictóricas y esculturas, la más famosa es la de Bernini, en la Iglesia de Santa Maria della Vittoria, en Roma.

Santa Teresa es sin duda una de las místicas más excepcionales y admirables de la historia de la Iglesia. Nació en la ciudad castellana de Avila el 28 de marzo de 1515. Sus padres eran Alonso Sánchez de Cepeda, casado en segundas nupcias con Beatriz Dávila y Ahumada. Era hijo del converso (marrano) Juan Sánchez de Toledo, rico mercader. Alonso tuvo tres hijos de su primer matrimonio y su segunda esposa le dio otros nueve. Al referirse a su familia, Teresa escribió: "Era mi padre hombre de mucha caridad...

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