Sao Paulo vive la moda
| Autor | Lupita Aguilar |
REFORMA / Enviados
Fotos: Reforma / Salomón Ramírez
SAO PAULO.- Esta semana tuvo lugar la Sao Paulo Fashion Week, que hoy concluye. Está considerada como el máximo evento de moda a nivel latinoamericano, y se caracteriza por mostrar prendas creativas de excelente calidad.
'Aunque la moda es aspiracional, es preciso hablar de ella con los pies sobre la tierra', señaló Paulo Borges, director creativo del evento.
En su opinión, y pese a su éxito, la Sao Paulo Fashion Week todavía no puede compararse con otras semanas de moda, como las que se realizan en Milán, París o Nueva York.
'Nos falta todavía historia de moda. Sin embargo, ya la estamos construyendo. Procuramos integrar la moda, la cultura y el sentido comercial, porque no podemos olvidar que este evento se consagrará a partir de sus ventas al exterior', señaló el precursor de una idea que surgiera hace apenas siete años.
Con todo y su modesta apreciación, el evento brasileño reúne cada día a 12 mil personas que se asombran ante el talento de los diseñadores participantes.
Borges cedió el micrófono a algunos de los patrocinadores, como representantes del área textil que, al apoyar a los diseñadores, han recibido en reciprocidad que estos creativos usen sus materiales de alta tecnología en los trabajos que presentan.
Moda integral
Los diseñadores mostraron sus propuestas en tres foros repartidos en el edificio conocido como la Bienal del Parque Ibirapuera.
Conceptos de moda integral se dieron cita en las pasarelas. Modelos transformadas por la magia del maquillaje y el peinado parecían hermanadas en el propósito de lucir todas iguales. Así se adecuaron a los dictados de los diseñadores, que tuvieron ocasión de dar la cara al público sólo por algunos momentos, ya que pocos de ellos se decidieron a recorrer la pasarela al lado de sus creaciones para el invierno del 2003.
La Sao Paolo Fashion Week arrancó con la propuesta de Ricardo Almeida y su tendencia en gris. Entre acordes de música oriental y rock occidental, aparecieron los conceptos sastreados del realizador del guardarropa del nuevo mandatario de Brasil.
Trajes de impecable corte, con sacos de tres botones y aberturas laterales, compartieron créditos con camisas y corbatas de aire minimalista. Sacos largos, pantalones, plisados, overoles industriales, cuellos tejidos sobrepuestos, prendas con orificios y piezas desgastadas se sumaron a la presencia de la espectacular Gisele Bündchen, que esa tarde llevaba un diseño industrial a raya...
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