Saque la chatarra del cajón

AutorCarlos Borboa

No espere a que sea lunes, deshágase de una buena vez de cacahuates, papas fritas, churritos, batidos de crema, galletas y donas glaseadas. Ése es el primer paso para evitar que las horas que pasa en su lugar de trabajo se reflejen en la báscula.

De acuerdo con Debby Blachman, licenciada en nutrición, los alimentos de consumo rápido -frituras y golosinas azucaradas- son los principales encargados de los kilitos de más, pues aportan una gran cantidad de calorías. Pero ojo, eso no significa eliminar los alimentos entre comidas.

"Diariamente el cuerpo humano necesita consumir alimentos cada cuatro horas, por eso se deben incluir en la dieta diaria un par de colaciones o alimentos entre comidas, una por la mañana y otra por la tarde.

"La recomendación es elegir siempre frutas frescas, verduras crudas e incluso pequeñas porciones de proteínas -quesos y embutidos bajos en grasas-, en lugar de frituras o alimentos azucarados", explica.

Para Susana González, licenciada en nutrición y ciencias de los alimentos, las empresas son las primeras que deben promover una alimentación sana entre sus empleados.

"Se deben fomentar áreas específicas para la comida del personal dentro de los centros de trabajo, equipadas con refrigeradores, microondas y tarjas para lavar, donde la gente pueda almacenar y calentar su comida diaria sin temor a que se eche a perder.

"Es importantísimo que existan estas áreas pues de lo contrario los empleados no tendrán más remedio que consumir cacahuates, chicharrones, galletas y demás productos de la tiendita de la esquina", detalla la experta.

Otra de sus recomendaciones es dedicar tiempos específicos a cada comida, incluso a las colaciones, y nunca comer junto a la computadora, sobre el escritorio y mucho menos mientras se llevan a cabo negocios, pues se pierde fácilmente la noción de cuánto se come cayendo en el exceso.

Los enemigos de la báscula

Uno de los factores que influye notablemente en la dieta diaria son los compromisos y actividades sociales entorno al trabajo.

Fiestas de cumpleaños, comidas de negocios o juntas prolongadas acompañadas de bocadillos y preparaciones calóricas obligan muchas veces a romper el régimen saludable.

"El ambiente de trabajo es uno de los principales corruptores de la dieta pues nunca falta el cumpleaños del compañero de oficina en el que se ofrecen tamales, tortas, atoles, tacos y demás antojitos.

"Existen sitios de trabajo donde incluso los jefes de área o directivos mantienen a los...

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