Saturan panteones públicos
| Autor | Ruth Muñiz |
Los habitantes de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Ecatepec, Izcalli, Tultitlán y Coacalco, ya no tienen espacio en la infraestructura pública dónde enterrar a sus muertos, aunque sea un servicio que deben proveer las alcaldías.
Datos del Inegi arrojan que, del total de muertes en la entidad, estos siete municipios concentran el 33 por ciento, pues de los 69 mil 384 decesos que registró el Edomex en 2011, en estas demarcaciones hubo 23 mil 218.
Sin embargo, desde hace tres años sus panteones se encuentran saturados y se han visto en la necesidad de reciclar tumbas para seguir dando el servicio.
De acuerdo con el artículo 125 de La Ley Orgánica de los Municipios, los panteones a cargo de la administración forman parte de los servicios públicos que cada alcaldía está obligada a proporcionar, de la misma manera que el agua o el alumbrado público.
Por ello, estas alcaldías han tenido que comenzar a revisar tumbas abandonadas, exhumar restos y desalojar a aquellos que no estén al corriente con sus pagos.
Además de la saturación, el prontuario del Código de Finanzas en la entidad quito el concepto de perpetuidad y señala que el plazo máximo que puede permanecer un cuerpo inhumado en una fosa es de 7 años; tras este tiempo, deberá refrendarse ese derecho con un pago adicional.
Sin embargo, ante la falta de espacios, ayuntamientos como Naucalpan decidieron cancelar los refrendos de perpetuidad y desalojar los restos de las tumbas que no han hecho los pagos de mantenimiento correspondientes; otros, como Tlalnepantla, establecieron como límite un refrendo por cadáver.
En Naucalpan existen dos panteones administrados por el Ayuntamiento, en los que ya no hay espacio para seguir sepulturas, por lo que se tiene proyectado este año concluir 150 nichos.
Mayra Esthela Martin del Campo, directora de Servicios Públicos en Naucalpan, explicó que un 20 por ciento de las tumbas cuya permanencia en el camposanto vence este año, se encuentran en estado de abandono; sin embargo, no pretenden sacar los restos sin la autorización de algún familiar.
"El tema de panteones es un tema muy sensible, es muy humano, es cierto que están en abandono, que los familiares o ya no viven aquí o también murieron, pero aún no sabemos qué haremos porque si regresan no podemos decirles que ya no está ahí su muerto", explicó la funcionaria.
Sin embargo, en un recorrido por el cementerio de San Andrés Atoto, REFORMA constató que las tumbas que ya se encuentran en abandono...
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