Secretos de Alemania / El Canciller de Hierro
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Don Porfirio nació en 1830, y sabemos que Thomas Alva Edison, inventor del fonógrafo, envió a uno de sus técnicos para grabar un saludo del dictador. Gracias a que su archivo se encontraba bajo resguardo de la Universidad Iberoamericana, pudo descubrirse la voz de este personaje de nuestra historia. Aunque no se trata de él, el hombre a quien nos referimos guarda un curioso parecido. Nos referimos a Otto Bismarck (1815-1898), el creador de la Alemania moderna, a quien se le conoce como El Canciller de Hierro por el autoritarismo con que llevó el gobierno de su país de 1871 a 1890. Edison también quiso grabar su voz, así que en 1889 se hizo una sesión con Bismarck. Por muchos años, el inventor del fonógrafo tuvo el cilindro de cera junto a su cama, pero nadie sabía que se trataba de una voz tan trascendente, hasta que, en 2012, el Museo Edison de Nueva Jersey lo dio a conocer.
Por el reportaje de Juan Gómez en El País (1/2/12), nos enteramos de que en esta grabación se escucha a Bismarck recitando la primera estrofa de La Marsellesa. Francia era el enemigo de Bismarck; para poder lograr la unificación de Alemania, se enfrentó a Napoleón III, al que derrotó en 1871. Al final de la guerra franco-prusiana (1870-1871), Bismarck proclamó el Imperio Alemán en Versalles. El pintor Anton von Werner estuvo presente ese día, y con sus apuntes creó uno de los cuadros más conocidos de la historia. En él, podemos ver al canciller alemán con su uniforme blanco, muy imponente, pero, sobre todo, con más autoridad que el propio Rey Guillermo I de Prusia.
Sí, Bismarck fue el político más aclamado, el más temido y el más presente en la Alemania de fines del siglo XIX. Los franceses lo miraban con una mezcla de admiración y resentimiento. Recordemos que el gran derrotado de esta guerra fue el mariscal Aquiles Bazaine, quien comandaba las últimas tropas francesas frente al río Rin. Cuando Bazaine se dio cuenta de que llevaba a su ejército a la derrota, decidió replegarse, lo cual dio el triunfo definitivo a Alemania. Bazaine fue llamado traidor en un juicio y terminó preso en el Fuerte de Santa Margarita. Mientras tanto, los alemanes festejaban que su país se convertía en el más importante y poderoso. No sabían que Bismarck era un conservador que gobernaría imponiendo grandes represiones. Desde que era muy joven, el abogado y militar se distinguió por su devoción y amor a su familia (su esposa, Johanna...
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