Secretos de la torta de dulce

AutorLorenzo Armendáriz

¿Quién no conserva en Ciudad Hidalgo, entre sus más dulces recuerdos, una sabrosa torta de higo de doña Cira? Cada tarde de domingo, familias enteras tienen como máximo placer pasearse dando vueltas al jardín mientras saboreaban sus tortas de conserva.

La tradición de elaborar dulces a base de frutas en conserva, data ya de muchos años en el estado de Michóacan; siglos tal vez, pues se dice que cuando los españoles llegaron a estas tierras en el Siglo 16, ya existía la costumbre entre los antiguos purépechas de ofrecer algunos frutos enmielados a los visitantes.

En Ciudad Hidalgo, la antigua Taximaroa, la tradición del dulce actual nace en 1891 con el matrimonio formado por doña Eusebia Serrano Moreno y Donaciano Espinoza Ortega quienes, a partir de entonces, comenzaron a endulzar la vida de varias generaciones de la región. Los primeros dulces que elaboró la familia Espinoza fueron a base de camote, higo, calabaza y chilacayote, los cuales enmielaban con piloncillo que vendían en las fiestas y ferias de las poblaciones vecinas.

Para 1935, doña Cira Espinoza Serrano, hija del matrimonio, y su esposo Teodoro Martínez Soto, fundaron la segunda generación de dulceros y reforzaron fuertemente esta actividad incrementando la variedad de productos, como fue la elaboración de la calabaza en tacha y un mayor número de frutas. Actualmente, Teodoro Martínez hijo, lleva desde 1982 la responsabilidad del negocio. Su curiosidad lo ha llevado a experimentar con un gran número de frutas y verduras buscando ampliar aún más el mercado de la conserva. Hoy día, son cerca de 25 productos que se trabajan en conserva, muchos de los cuales constituyeron un verdadero reto a la creatividad, como la papaya, el tejocote, la toronja, el zapote y el nopal.

En el traspatio de la casa familiar, que sirve a la vez de taller para la elaboración del dulce, don Teodoro hace memoria mientras rebana la fruta fresca que pronto se convertirá en dulce enmielado.

"Cuando mis papás comenzaron a renovar la producción de la conserva y el dulce encubierto, encontraron que podían trabajar con todo lo que el campo produce. Al principio fueron muchos tropiezos porque era estar experimentando constantemente y muchas veces se echaba a perder el producto al tratar de darle una forma y presentación agradable a los ojos de la gente", dice.

Explica que en los primeros intentos de crear novedades se tenían pérdidas constantes, pues el experimentar hacía que no siempre funcionaran bien las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR