¡A seguir soñando!

AutorLuis Homero Echeverría

PACHUCA.- Y sí, los Rayos no quieren dejar de soñar.

Tal como lo dijera el timonel necaxista, Alfonso Sosa, al final del partido de ida en Aguascalientes, nadie tiene el derecho de impedirle a sus jugadores el alimentar una ilusión.

Necaxa jugó al estilo callejero, como el típico equipo en problema de descenso que es, para sacar un puntito salvador y en en este caso el empate 0-0 a Pachuca que ya lo tiene en la Semifinal del futbol mexicano por el global de 2-1.

Los necaxistas se pusieron el cuchillo en los dientes, cerraron las zonas de desplazamiento de los Tuzos en el primer tiempo y en el segundo se acomodaron para proteger su área y rechazar con lo que se pudiera cualquier balón que pasara por ahí.

El conjunto eléctrico mordió el campo en cada intento de los Tuzos, mostró un comportamiento "canchero" en extremo por más que en ocasiones sus elementos de medio campo parecieran lentos al tratar de recuperar el esférico.

Pero el overol se lo volvió a poner el hondureño Brayan Beckeles. Así como lo hizo en el juego 1, secó a Hirving Lozano, al grado de que el "Chucky" perdió más el tiempo en reclamos al árbitro al no poder con su marcador.

Y por el lado izquierdo ayudó a la empresa necaxista Jairo González al reducir el potencial de Franco Jara y también salir a la cacería de Jonathan Urretavizcaya.

Necaxa fue inquebrantable por más intentos de los Tuzos, más en la media hora final cuando el juego fue un bombardeo sobre su meta. Porque cuando los zagueros fallaron, siempre estuvo Marcelo Barovero.

La tensión atrapó al partido los instantes finales. Pachuca atacó ya con desesperación y los Rayos tuvieron algunas al contragolpe.

El orden se rompió al 87' con la tarjeta roja para el relevo necaxista, Claudio Riaño, en una falta que retiró del terreno a Lozano. Se agregaron 5' y la ansiedad atrapó a los dos equipos.

Los locales se volcaron al ataque e incluso en un tiro de esquina final el guardameta Óscar Pérez subió al intento de remate, pero fue en vano.

Con esa fiereza que les ha dado la vida reciente al pelear desde muy abajo, Rayos generó el voltaje suficiente para aniquilar al campeón.

Ha muerto el "Rey", se busca uno nuevo y Necaxa no para de soñar con ocupar...

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