Sergio Aguayo / Los perezosos

AutorSergio Aguayo

Por los 100 años de doña Concepción Calvillo de Nava.

Necesitamos una Ley de Seguridad Interior enmarcada por una estrategia integral. Cuando terminé este texto, el Senado todavía discutía si aprobaba una iniciativa defectuosa, incompleta y, según algunos juristas, inconstitucional.

Estoy entre los que reconocen a las Fuerzas Armadas haber cargado con la mayor responsabilidad en el combate al crimen organizado. Se justifica que entre 2006 y 2016 el presupuesto del Ejército y la Marina creciera sustancialmente. Faltaba el marco jurídico que regulara su papel y Ejecutivo y Legislativo tuvieron tiempo de sobra para hacer una ley dentro de la estrategia integral anunciada por el Presidente.

En agosto de 2016, Enrique Peña Nieto dio una clase de estrategia al candidato Donald Trump. Le dijo que la manera de enfrentar a los "cárteles y otras organizaciones criminales" era con "un enfoque integral". Le recordó que los "flujos ilegales" de "armas y dinero en efectivo" estadounidenses son tan letales como el tráfico de drogas que sale de México hacia Estados Unidos. Cuando el Presidente ordenó que sus diputados y senadores aprobaran la Ley de Seguridad Interior se olvidó de la integralidad y las 14 cuartillas de la iniciativa de ley destacan por su pobreza intelectual.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destazó la iniciativa. En su pronunciamiento del 29 de noviembre enumeró defectos, citó confusiones y señaló carencias: la definición de Seguridad Interior además de "amplia y ambigua" se enreda con la de Seguridad Nacional; es "discrecional", opaca y carece de "mecanismos reales y efectivos de rendición de cuentas"; y es riesgoso que "las Fuerzas Armadas realicen tareas de investigación y prevención de delitos".

La CNDH también señaló, como una de las omisiones más graves de la ley, el silencio sobre las corporaciones policiacas. El ombudsman nacional se queda corto con las ausencias. En la ley se olvida mencionar o incorporar al Poder Judicial infiltrado por la delincuencia, las cárceles controladas por el crimen organizado, la epidemia de adicciones, el abandono de la prevención del delito y reconstrucción del tejido social, el contrabando de armas de Estados Unidos, el lavado de dinero y la cultura de la violencia y de la paz. Hay dependencias que manejan algunos de estos temas, pero carecen de esa visión integral que Peña Nieto presumió ante Trump.

Felipe Calderón se fue a la guerra sin estrategia e ignoraba la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR