Al servicio de grupos vulnerables

AutorTonatiúh Rubín

El único combustible que conoció el investigador Bernardo Sosa mientras crecía en el seno de una familia purépecha fue la leña que quemaban para cocinar alimentos.

Con el fin de prevenir enfermedades causadas por la inhalación de humo, el estudiante del doctorado en Ciencias en Metalurgia y Ciencias de los Materiales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) desarrolla dispositivos solares para que reemplacen a la madera y benefician a las comunidades vulnerables.

"La inhalación del humo de combustión de leña genera impactos negativos en la salud. Mi abuela es un ejemplo de ello: tiene severos problemas respiratorios asociados a la inhalación de este humo".

Su primera solución fue crear un sistema de cocción solar que convierte la radiación del Sol en poder calorífico suficiente para cocinar.

El tiempo de preparación depende de las condiciones climáticas.

"El consumo de leña (...) pareciera que es una característica inherente a las comunidades, pero eso obviamente es porque no tienen otra manera de atender sus necesidades. Es por ello que pretendemos desarrollar tecnologías que cambien la dinámica de consumo energético", indica el director del Centro Juvenil para el Desarrollo de Ecotecnias (Cejude).

Aparte de tecnologías solares -que cuentan con tres trámites de patente-, el grupo ha creado sistemas de purificación de agua, biodigestores, estufas ahorradoras de leña, baños secos y licuadoras que funcionan con bicicletas.

El siguiente paso de la estufa solar es el sistema multiusos, un dispositivo que cocina alimentos, calienta agua para usos sanitarios y genera electricidad a través de paneles fotovoltaicos.

"Hay comunidades donde no tienen acceso a energía (eléctrica), entonces tienen que iluminarse con velas u otro combustible. Nosotros les acercamos energía de baja potencia para que puedan tener iluminación", explica Sosa.

Las tecnologías cuestan hasta seis mil 500 pesos, pero los beneficiados las reciben de manera gratuita o a precios menores, pues el Cejude consigue financiamiento público y privado.

De manera paralela, capacitan a miembros estratégicos de la comunidad en construcción y reparación de los dispositivos. Así, cuando alguien está convencido de que la tecnología funciona, buscan al técnico para que construya más.

ALIADO INESPERADO

Durante una revisión a una estufa solar, Sosa notó que residuos de leña se habían pegado al aparato, pero en lugar de entorpecer su operación, mantenía el calor del...

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