Siempre joven
| Autor | Alejandro Melgoza |
El envejecimiento es un proceso natural que, según expertos, no sólo tiene que ver con la edad cronológica.
El doctor y presidente de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER), José Luis Haddad Tame, afirma que esto también se relaciona con la morfología de cada persona e incluso con un factor racial.
En opinión de varios expertos, los caucásicos envejecen con más velocidad que los latinoamericanos o afroamericanos. Así, por ejemplo, llega a verse más joven el actor Morgan Freeman, nacido en 1937, que Tom Hanks, quien es 19 años menor.
Existen también causas ligadas al estilo de vida que aceleran las fases del envejecimiento. Entre ellas figuran malos hábitos alimenticios, tabaquismo, alcoholismo, estrés continuo, exposición frecuente al sol y dormir menos de ocho horas por noche.
Los médicos especializados en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva utilizan procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos para actuar contra los signos de la vejez, sea cual sea el motivo por los que aparecieron.
Opciones a elegir
Sin importar el tratamiento elegido, es necesario consultar a un médico certificado quien determinará si usted es candidato a recibirlo. Entre otras cuestiones, para decidirlo elaborará una historia clínica completa y con frecuencia solicitará estudios de sangre, orina, coagulación y función cardiovascular.
Además, el especialista podrá aconsejar sobre qué acciones específicas le pueden brindar un resultado estético más favorable según sus necesidades.
Dentro de los procedimientos quirúrgicos recurrentemente solicitados por quienes desean recobrar su apariencia juvenil, expresa Haddad Tame, se encuentra el lifting facial.
Elimina el excedente de piel, específicamente en las mejillas, y maneja los músculos por dentro para que tengan un aspecto mejor y más firme.
La cirugía de párpados o blefaroplastia es otra posibilidad que remueve piel redundante. Así, se reducen bolsas bajo los ojos para lucir más joven y descansado.
La cirugía de cuello o cervicales que corrige la papada colgante puede marcar una diferencia dramática.
Sin embargo, algunos pacientes prefieren someterse a procesos no quirúrgicos. Para ellos, se propone inyectar toxina botulínica, como Botox, pues ayuda a mejorar las arrugas de frente y zonas laterales de los ojos.
En manos de un médico experimentado, el resultado es favorable y natural, no extremadamente inexpresivo, como se llega a temer. El efecto no es permanente; dura sólo...
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