SOBREAVISO / Intenso 2016

AutorRené Delgado

Intenso en materia política, difícil en gestión económica, delicado en asuntos diplomáticos, inquietante en cuestión social, este año desafía la tarea gubernamental, cifra el destino de las reformas estructurales y determina la correlación de fuerzas dentro de los partidos de cara a la sucesión presidencial.

Podría creerse que la actividad electoral significada en trece procesos -doce con relevo en las gubernaturas, sin contar Colima ni la Constituyente en el Distrito Federal- determinará el cuadro final. Sin embargo, de acuerdo con la agenda previsible, cada uno de los doce meses supondrá un reto formidable al gobierno del partido en el poder, pero también a las oposiciones si, en verdad, pretenden competir en el 2018.

· · ·

En materia electoral, el primer mes pondrá en juego la gubernatura de Colima y el sexto las de doce entidades, con un añadido: ese primer domingo de junio se elegirá también, en la capital de la República, a la Asamblea encargada de ajustar y dictaminar la Constitución de la Ciudad de México.

En el resultado electoral del conjunto de esos concursos influirá, sin duda, la gestión de la crisis económica en puerta. A su vez, la calidad de los procesos electorales ampliará o reducirá el ya de por sí constreñido margen de maniobra gubernamental y la capacidad de instrumentar, hasta donde pueda, las reformas estructurales que, en más de un caso, se tambalean.

Complicado el cuadro, se suma a él una locura. En medio del calor electoral, los partidos y sus bancadas pretenden reformar, valga el absurdo, la reforma electoral. Abrirán (marzo) en plena temporada electoral la legislación en la materia. ¿Podrán cerrarla bien y debidamente? Vale la interrogante porque no se puede descartar que de la reforma de la reforma, las televisoras y su bancada en el Congreso intenten la contrarreforma electoral. ¡Cómo no reponer el jugoso negocio de la spotización de la política!

Cierto, las posiciones electorales en juego son importantes, pero tienen un valor agregado. Al interior del priismo, los candidatos postulados dejarán ver las posibilidades de quienes aspiran a suceder al presidente Enrique Peña Nieto. Al interior del panismo y el perredismo, Ricardo Anaya y Agustín Basave se juegan la consolidación o el desmoronamiento de su muy frágil liderazgo. A su vez, Andrés Manuel López Obrador advertirá si más allá de su figura y del campanazo dado en el Distrito Federal, así como en alguno que otro enclave, la estructura y la organización del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR