La soga al cuello

AutorCancha - Staff

Benjamín Galindo y Antonio Torres Servín iniciaron el 2013 al frente de dos de los equipos grandes del futbol mexicano, pero es muy probable que ninguno lo termine.

Chivas y Pumas han tenido un año para el olvido, con registros, sobre todo en las últimas semanas, que tienen a ambos entrenadores en la cuerda floja: los felinos son penúltimos del Apertura 2013 con 2 unidades y Chivas está en el peldaño 14 con 4, ambos lejos de los otros dos grandes, América y Cruz Azul, que son sexto y noveno lugar de la Liga con siete unidades y que disputaron la Final pasada.

Lo del "Maestro" es un caso dramático, pues supuestamente llegó para enmendar una era "oscura" encabezada por el técnico holandés John van't Schip y en lugar de mejorar los registros de este, los empeoró e incluso se ha encargado de contribuir a la lista de vergüenzas del Rebaño, con un cierre de seis derrotas al hilo, un año sin Liguilla y uno de los peores inicios de un técnico de Chivas en los 10 años de Jorge Vergara como dueño. Pese a tener una sola victoria, por un empate y dos derrotas, a Galindo le queda un último cartucho el domingo ante el Puebla en el Estadio Omnilife.

El asunto de Torres Servín ha rayado lo surreal, pues a su evidente incapacidad para poner un equipo ganador, o siquiera ofensivo -tiene un solo gol en cinco partidos de Liga-, le tocó revivir la ira de la afición universitaria contra los hombres de la actual directiva, y pese a ser abucheado en las dos derrotas que lleva en casa, el entrenador vio irse primero a Alberto García Aspe, vicepresidente deportivo, y mantiene su chamba al menos unos días más. El domingo deberá anotar por primera vez en casa, ganar y convencer para mantenerse.

ANTONIO TORRES

'Socio' de Aspe

A Antonio Torres Servín le ha tocado pagar pecados propios... y ajenos.

Su torneo de 29 puntos, que le dio derecho a devolver a Pumas a la Liguilla luego de tres torneos en blanco de poco sirvió.

El tercer entrenador del proyecto Jorge Borja-Alberto García Aspe-Roberto Medina cometió el pecado de contribuir a convertir a CU en un terreno mancillado por el América: lo que inició Mario Carrillo con una bochornosa derrota en el Estadio Olímpico Universitario que le costó el puesto ante las Águilas en el Apertura 2012, Servín no pudo cambiarlo en el Clausura 2013 y luego de perder con los azulcremas en la Liga, no hizo lo necesario en la última jornada para evitarlos en la Liguilla a pesar de que lo tenía a la mano. Servín convirtió a Pumas en escalón...

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