Solventa esposa caprichos de DSK

AutorRafael Mathus Ruiz

Corresponsal

NUEVA YORK.- Con su fortuna, heredada de su abuelo, Anne Sinclair había ayudado a su esposo, Dominique Strauss-Kahn (DSK), a financiar asesores, asistentes y otros gastos para que éste llegara al Palacio del Elíseo. Su fortuna, ahora, cambió de destino.

Estoica, la periodista francesa, quien fuera la más famosa estrella de la televisión de su país, acompaña y respalda ahora a su marido en el caso de asalto sexual e intento de violación a una mucama de un hotel de Nueva York, el último eslabón de una cadena de escándalos sexuales que envuelven al ex jefe del Fondo Monetario Internacional.

Sinclair fue la primera persona a la que DSK llamó luego de ser arrestado, el mes pasado. Antes de volar a Nueva York, emitió su única declaración sobre el caso.

"Yo no creo ni por un segundo las acusaciones de asalto sexual por parte de mi esposo", dijo, horas después del arresto. Estoy segura de que su inocencia será probada".

Sinclair, de 62 años, heredó su fortuna de su abuelo, Paul Rosenberg, uno de los marchantes de arte más grandes de Francia. Parte de ese dinero ha servido ahora para pagar abogados e investigadores privados, seguridad las 24 horas, una fianza de 6 millones de dólares y la renta del lujoso departamento en TriBeCa donde vive la pareja, el cual tiene un costo de 50 mil dólares mensuales, entre otras cosas.

Exitosa, dueña de fama y belleza, Sinclair abandonó su programa televisivo luego de 13 años, cuando DSK se convirtió en Ministro de Finanzas. Muchos la veían como la fuerza detrás de las ambiciones políticas de su marido, con quien se casó en 1991, dos años después de haberse conocido, cuando ambos estaban casados.

Las comparaciones de Anne Sinclair con otras mujeres del mundo de la política sobran. Aquí, algunos la han puesto al lado de Hillary Clinton. Pero Sinclair parece responder más a una vieja tradición de esposas francesas, donde sobresalen íconos como Danielle Mitterrand, pareja del Presidente socialista Francois Mitterand, quien tenía una amante y una hija secretas, o Bernadette Chirac, cuyo marido, el Presidente Jacques Chirac, confesó haber tenido muchos romances "discretos".

La figura de Sinclair, quien acompaña a su marido a los tribunales, es tan solo un elemento más de un...

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