La sombra del gabinete
| Autor | Mario Gutiérrez Vega |
Son secretarios de Estado desde la oposición. Confrontan al gobierno y tienen voz pero no decisión en las políticas públicas. Desde el parlamento forman un gabinete paralelo al oficial pero con una estructura definida para responder a la administración en turno.
Es el shadow cabinet o "gabinete en la sombra", balanza en el sistema parlamentario de Westminster en el Reino Unido desde 1826 y que se ha extendido en al menos cinco países.
En México, la idea de crear un gabinete alterno al gubernamental ha sido evocada tras las elecciones presidenciales de 1988, 2000 y las del pasado 2 de julio. La propuesta ha surgido del candidato que en su momento quedó en segundo lugar en las preferencias electorales.
El más reciente intento es el de Andrés Manuel López Obrador, que el 3 de noviembre presentó a los integrantes de su "Gobierno Legítimo de México" que entrará en funciones el 20 de noviembre. "Será un gobierno activo, reivindicador, propositivo que, de frente y a plena luz, defenderá lo mejor de México: su gente, sus bienes, sus recursos naturales, su historia y su patrimonio cultural", explicó el ex candidato de la coalición Por el Bien de Todos.
A diferencia del sistema presidencial mexicano donde no está contemplada la figura del gabinete paralelo, el shadow cabinet del Reino Unido -llamado Her Majesty's Loyal Opposition (Leal Oposición de Su Majestad)- se encuentra institucionalizado y opera con reglas precisas. Sus 25 integrantes son parlamentarios miembros de la oposición que no participan en el gobierno, pero tienen como objetivo cuestionar y ofrecer propuestas.
Este gabinete es integrado por el segundo partido con mayor cantidad de escaños en la Cámara de los Comunes, que desde 1997 a la fecha corresponde al Partido Conservador. Sus miembros son escogidos a través de una elección interna o por el designio del líder de la oposición.
Las "secretarías en la sombra" corresponden a las que funcionan en el gobierno oficial británico. Es decir, cada secretario tiene su contraparte en la oposición, explica Emma Wade, maestra en política europea por la Universidad de Manchester y consejera política de la embajada británica en México.
"Es una buena escuela para el gobierno porque se capacita a los cuadros políticos. Aprenden el lenguaje de la política y a manejarse ante la prensa", agrega Wade.
Incluso, el primer ministro Tony Blair tiene en David Cameron, líder del Partido Conservador, su principal crítico y su mayor competencia electoral.
Según lo establece la Cámara de los Comunes, cada secretario debe acudir por lo menos una vez al mes al parlamento para comparecer ante su homólogo "en la sombra". El primer ministro acude cada semana y el líder de la oposición tiene la oportunidad de confrontarlo.
El funcionamiento del shadow cabinet está regulado. Los parlamentarios que funcionan como "secretarios en la sombra" reciben su sueldo como legisladores y sólo el líder del gabinete tiene condiciones económicas extras similares a las de un secretario gubernamental, destaca Wade. Además del gabinete que encabeza el Partido Conservador, desde 1999 funciona un segundo shadow cabinet creado por los legisladores del Partido Demócrata Liberal inglés.
De acuerdo con las formalidades históricas, en el edificio del parlamento ambos gabinetes se colocan frente a frente, separados por una distancia de "dos espadas". Desde esa posición confrontan opiniones.
El shadow cabinet ofrece a la oposición una buena oportunidad para demostrar que puede ser un buen gobierno, explica Fabrice Lehoucq, doctor en ciencia política por la Universidad de Duke e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). "La oposición puede mandar un mensaje sobre el tipo de gobierno que podría conformar en caso de una victoria electoral. Eso ayuda al electorado a evaluar el gobierno y la oferta de la oposición".
El "gabinete en la sombra" ha sido trascendental para el ascenso de los políticos británicos, tanto conservadores como laboristas...
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