Sospechosamente desconocida
| Autor | Mario Melgar Adalid |
La discusión en Europa sobre la inclusión de Turquía en la Unión Europea y los temores de que un país islámico tan diferente a los occidentales pueda formar parte del creciente y exitoso club europeo hace evidente el fracaso del TLCAN. En Europa están preocupados por la eventual incorporación de Turquía. La diferencia de los turcos en Europa respecto de los mexicanos en Estados Unidos es que los 12 millones de mexicanos indocumentados están acompañados de más de 40 millones de hispanos, con lengua, religión y costumbres iguales. Además existe un argumento no jurídico pero psicológico: la mayoría de los mexicanos están en territorios alguna vez ocupados por México. Están en su casa, nos gusta decir a los mexicanos cuando alguien nos visita.
Los europeos han logrado la integración de países con menor desarrollo, como España y Portugal, sin que se haya afectado el bienestar general de los demás. Por el contrario, han encontrado la manera de compartir solidariamente la riqueza en beneficio de sus habitantes. Con el TLCAN nosotros solamente hemos ahondado las diferencias con Estados Unidos. México sigue desigual y pobre, mientras que los estadounidenses con sus prejuicios están preocupados de lo que significamos para ellos: la invasión café.
La incapacidad de nuestros gobiernos para alcanzar un capítulo social del TLCAN que hubiera modificado nuestra microeconomía, la de los bolsillos agujerados de los pobres, impedirá durante años todavía la integración de América del Norte. Esta integración es la única solución que tendría la migración de mexicanos a Estados Unidos. Mientras tanto, nuestro gobierno sigue pasmado, tratando de aparentar que las manifestaciones masivas de mexicanos en las ciudades de Estados Unidos son producto de los esfuerzos de la Secretaría de Relaciones Exteriores por un acuerdo migratorio. A nadie engañan y menos a quienes han salido a las calles.
Los mexicanos se van de su país porque la pasan mal, pero ello no quiere decir que vayan al paraíso. Existe violencia en contra de los mexicanos en Estados Unidos. Además de las terribles dificultades de sobrevivir los desiertos y las zonas desconocidas e inhóspitas, los migrantes están sujetos a persecuciones de todo tipo, las que realizan las autoridades competentes, pero también las de vigilantes particulares que se han organizado paramilitarmente para perseguirlos. Tales grupos han cobrado fama por su organización castrense, los recursos de que disponen y la red de asociados...
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